Elevadas tasas de interés que ofrece el sistema bancario, producto de las medidas de política monetaria del BCR, ha cambiado el comportamiento de los ahorristas. En el 2023 se aprecia que los saldos de “depósitos a plazo” en los bancos se incrementaron en 52% hasta septiembre y en el mismo periodo los “saldos de ahorros” de personas naturales han decrecido en 14%
Al mes de septiembre de 2023, el nivel de ahorros de las personas naturales en el sector bancario registró S/ 158,144,593,000; lo que representa una reducción de S/ 145 millones respecto de inicios del año y S/ 1,288 millones con respecto a los últimos 12 meses, según la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), así lo informó Alfredo Marín, Sub Gerente de Pasivos Minoristas de BanBif.
El directivo indicó que es probable que a fin de año se observe un leve crecimiento de saldos debido al pago de CTS y gratificaciones en noviembre y diciembre respectivamente. También explicó que el mayor nivel de tasas que el sistema bancario viene pagando este año, no fue suficiente para atraer mayores saldos de ahorro de las personas.
Entre las razones por lo que los peruanos no han incrementado sus ahorros este año de manera importante y que ha tenido impacto directo en las familias, ha sido la pérdida constante del poder adquisitivo del sol (inflación), que se traduce en que las personas este año necesitan disponer de un porcentaje mayor de sus ingresos para adquirir exactamente las mismas cosas que hace dos años (pago de servicios, gasolina, alimentos, ropa, etc.).
Otra razón fundamental es el mercado laboral, pues aún no se recupera la calidad de empleo pre pandemia, porque el nivel de inversión privada, que es la que genera puestos de trabajo de mayor duración y mejor remuneración (calidad) se ha contraído.
Un factor importante es el menor crecimiento económico, que tiene un impacto general y se refleja en menor venta y menor absorción de la nueva masa laboral, todos los años crece el número de personas dispuestas a trabajar, por ejemplo, jóvenes que cumplen la mayoría de edad y otros miles que egresan de las universidades, la economía actual no los puede absorber.
Destacó que la pandemia modificó los patrones de consumo y las sucesivas entregas de fondos de AFP, liberación de CTS, bonos, programa reactiva, ayudaron a tener una variación positiva en los fondos ahorrados en los bancos, la variación en el 2022 respecto del año 2021 reflejó un incremento de S/ 5,671 millones en las personas naturales pero en este 2023, el nivel de ahorro ha descendido hasta septiembre.
El directivo resaltó que las elevadas tasas de interés que ofrece el sistema bancario, producto de las medidas de política monetaria del BCR, ha cambiado el comportamiento de los ahorristas. En el 2023 se aprecia que los saldos de depósitos a plazo en los bancos se incrementaron en 52% hasta septiembre y en el mismo periodo los saldos de ahorros de personas naturales han decrecido en 14%.
“Quienes han podido ahorrar lo han hecho en productos de alta rentabilidad, estacionando sus fondos por un periodo determinado. Aquí si se aprecia una modificación en el patrón de ahorro, de quienes pueden ahorrar y cubrirse de los efectos de la inflación, porque su dinero conserva valor real frente a la inflación en depósitos a plazo fijo”, agregó.
Añadió que el COVID 19 no solo ha modificado los hábitos de consumo sino el avance de las nuevas tecnologías como las billeteras digitales y aplicativos de transferencia PLIN, YAPE y desde este segundo semestre las transferencias de dinero a través del número de celular, hace que el efectivo en físico disminuya en su uso, por lo que esto continuará acelerándose.
Finalmente, resaltó que según estudios de miembros del área de Estudios Económicos de la SBS correspondientes a febrero del 2020, que considera los datos relevados en la Encuesta Nacional de Demanda de Servicios Financieros y Nivel de Cultura Financiera (ENDSF) los hombres ahorran en algún grado más que las mujeres, la incidencia según genero indica que hay 11 puntos porcentuales, el 66% de hombres ahorran más que las mujeres. Es probable que esta situación no haya cambiado mucho, porque luego de la pandemia los niveles de empleo formal no han recuperado los niveles pre pandemia.