Las inmobiliarias peruanas destinan hasta el 30% de su inventario exclusivamente para inversiones en alquileres temporales.
El resurgimiento de la demanda de viajes tras la pandemia ha impulsado nuevas necesidades en los consumidores extranjeros, y esta tendencia se ha visto reflejada en el mercado inmobiliario con mayor fuerza. Según representantes de la compañía de inteligencia de datos Transparent, Perú ha experimentado un notable incremento en su inventario de alquiler vacacional, pasando de alrededor de 31,000 unidades activas a principios de 2021 a casi 45,000 unidades en febrero de 2023.
Esta tendencia ha captado la atención de los turistas temporales, y plataformas como Airbnb, Booking, Vrbo y HomeAway han desempeñado un papel clave en este cambio. En Latinoamérica, se ha registrado un aumento del 62% en el inventario de propiedades para rentas vacacionales entre 2018 y 2022, según datos de Transparent. Además, se estima que el inventario de este tipo de propiedades crecerá un 125% en 2023, superando con creces los índices de crecimiento en Europa (59%) y Norteamérica (50%).
Oferta inmobiliaria local bajo el modelo Airbnb
En respuesta al creciente interés de los inversionistas extranjeros en el mercado peruano, las inmobiliarias han emprendido el desarrollo de proyectos adaptados a las necesidades de alquiler a corto, mediano y largo plazo. Esta tendencia se ha visto impulsada por la construcción de departamentos compactos de entre 40 m2 y 60 m2, debido a la mayor rentabilidad que ofrecen los alquileres por días o semanas. María Yolanda Hernández, jefa de ventas de VyV Grupo Inmobiliario, enfatiza que el 30% de su inventario está especialmente destinado a inversiones orientadas a alquileres temporales.
En Lima, estos departamentos bajo el modelo Airbnb han experimentado un notable aumento de popularidad, especialmente en los distritos emblemáticos de Lima Top, como Miraflores, Barranco y San Isidro. Según la experta, al menos el 20% de las unidades en estos distritos están destinadas a inversionistas interesados en alquileres temporales.
En cuanto a la etapa en la que suelen los inversionistas adquirir estos inmuebles, Hernández señaló que las mejores opciones son en preventa o durante la construcción. Esto permite negociar el precio final del inmueble, ya que suele ser más bajo el precio por metro cuadrado. Además, hay una variedad más amplia de unidades para elegir y acceder a acabados inmobiliarios que facilitan la convivencia de los futuros huéspedes.
“Se ha prestado una atención especial a brindar una experiencia placentera y cómoda para los visitantes, a través de servicios como gimnasios, espacios de coworking, piscina, lavanderías comunes de fácil acceso, áreas pet friendly y acabados de alta calidad. Estas mejoras han sido implementadas para satisfacer tanto las necesidades de familias unipersonales y monoparentales, como las de los turistas que desean sumergirse en la autenticidad de la vida local en la ciudad”, comentó Hernández.
Finalmente, la experta señala que un aspecto que han evaluado para iniciar este nuevo modelo de negocio en la capital peruana son los nómadas digitales, quienes muestran un creciente interés por las ciudades de América Latina. Según el portal Nomad List, las ciudades más populares entre los nómadas digitales en la región son Buenos Aires (Argentina), Ciudad de México (México), Medellín (Colombia), Lima (Perú) y Guadalajara (México).