En Perú, el 48% de las empresas considera que la inversión en tecnología es prioritaria para el crecimiento, marcando un cambio hacia la adopción digital que optimiza procesos y mejora la competitividad en un mercado global.
La innovación tecnológica ha dejado de ser una opción para convertirse en un pilar esencial para el crecimiento y la competitividad de las empresas en el Perú. Cada vez más organizaciones están priorizando la inversión en tecnología para optimizar sus procesos, mejorar la experiencia del cliente y ampliar su alcance en un mercado global. Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), un 48% de las empresas peruanas considera que la tecnología es prioritaria para su crecimiento, lo que subraya la urgencia de contar con un entorno que facilite esta transformación digital.
“La tecnología no solo optimiza las operaciones; permite a las empresas tomar decisiones más informadas y en tiempo real, lo que aumenta su capacidad de respuesta y mejora la experiencia de los clientes”, afirma Diego Vences, director de desarrollo de negocios y experto en tecnología. Vences destaca que la transformación digital representa una oportunidad sin precedentes para las empresas peruanas, siempre y cuando existan políticas regulatorias que incentiven, en lugar de frenar, el avance tecnológico.
El desafío clave para el sector, señala Vences, es encontrar un equilibrio entre regulación e innovación. Políticas excesivamente restrictivas pueden limitar el impacto de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la automatización de procesos. “Las empresas necesitan un ecosistema que facilite la adopción tecnológica, ya que esto es crucial para garantizar su competitividad a nivel global y fomentar el crecimiento sostenible del país”, agrega.
Esta transformación digital también se ha vuelto fundamental para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan la mayoría del tejido empresarial en el Perú. Al adoptar nuevas tecnologías, estas empresas pueden reducir costos, optimizar recursos y aumentar su rentabilidad en un entorno que demanda cada vez más eficiencia y adaptación. “La digitalización permite a las pymes competir en condiciones más equitativas y responder a las demandas del mercado con rapidez y precisión”, sostiene Vences.
Para el éxito de esta transición, Vences subraya la necesidad de tener acceso a tecnologías avanzadas y contar con regulaciones que las promuevan. “Con la estrategia adecuada, las empresas pueden alcanzar sus metas de crecimiento mientras fortalecen la economía nacional y promueven un desarrollo económico más robusto”, concluye.
En un país donde la competitividad es un motor del desarrollo, la tecnología es la herramienta que permitirá a las empresas peruanas innovar, expandirse y mantenerse relevantes. Crear un entorno regulatorio favorable se convierte en una tarea crucial para potenciar la transformación digital y garantizar que las empresas puedan aprovechar al máximo esta era tecnológica.