El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó la Consulta del Artículo IV, documento que recaba información económica y financiera, y analiza con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica. En dicho documento, el FMI destaca las políticas económicas acertadas y los marcos de política macroeconómica sólidos que han ayudado a que la economía haya sido resiliente en los últimos años.
Asimismo, el FMI señala que las fortalezas macroeconómicas de Perú contribuirán a salvaguardar la economía de los riesgos a la baja. La deuda pública más baja de la región, elevadas reservas internacionales, un sector financiero resiliente, y el acceso a mercados internacionales de capitales atenúan los riesgos macroeconómicos y respaldan la capacidad del país para hacer frente a nuevos shocks adversos. Además, el actual acuerdo en el marco de la FCL (por sus siglas en inglés de Línea de Crédito Flexible) con el FMI ha ayudado a reforzar los sólidos amortiguadores macroeconómicos.
El ministro de Economía y Finanzas, Alex Alonso Contreras Miranda señaló que el informe del FMI destaca la enorme capacidad de recuperación de la economía peruana , su resiliencia y fortaleza fiscal. “Si bien tenemos una proyección diferente para 2023 , coincidimos en que el Perú se posicionará como una de las economías de mayor crecimiento en la región teniendo además un enorme potencial de acelerar el crecimiento en los siguientes años”, explicó.
Respecto a la actividad económica, el FMI precisó que los factores que explican el crecimiento están vinculados, principalmente, a la mayor operatividad de la mina Quellaveco, impulso fiscal y precios del cobre en niveles elevados. Además, proyectan que el crecimiento económico retornará a su crecimiento potencial de 3% en los siguientes años. Asimismo, destacó que Perú tiene un gran potencial de crecimiento a mediano plazo, y la aceleración de las reformas estructurales internas y un aterrizaje económico suave de los principales socios comerciales son factores que podrían elevar su crecimiento potencial.
En cuanto al manejo de la política fiscal, el FMI remarcó el sólido desempeño de las cuentas fiscales en 2022 e indicó que la postura fiscal expansiva actual del país es apropiada dado el impulso de carácter temporal y focalizado que permite dar soporte a la economía en el corto plazo, sin generar mayores presiones inflacionarias. Así, el FMI cuantificó el impulso fiscal de 2023 en 0,4% del PBI y revisó su proyección de déficit fiscal para el 2023 a 2,0% del PBI, en línea con la regla fiscal de 2,4% del PBI.
Además, el FMI enfatizó la importancia de apuntalar el gasto público, en un contexto de tensiones sociales y primer año de gestión de autoridades regionales y locales. En tal sentido, destacó las medidas del Plan “Con Punche Perú” que buscan reactivar la actividad económica, acelerar la inversión de gobiernos subnacionales, y apoyar a los sectores más afectados como agricultura y turismo, así como a los hogares más vulnerables.
También, en línea con la estrategia de consolidación fiscal al 2026, orientada a preservar la sostenibilidad fiscal, el FMI subrayó la necesidad de identificar medidas de administración tributaria y eficiencia del gasto, a fin de generar espacio para cerrar brechas sociales y de infraestructura. Especialmente, el FMI recomienda desplegar esfuerzos adicionales para mejorar la administración tributaria, racionalizar los gastos tributarios, lograr un control más efectivo del gasto público y fortalecer la ejecución de la inversión pública. Finalmente, precisaron la importancia de lograr consenso social para avanzar en reformas críticas como la del sistema de pensiones, evitando acciones, como los retiros adicionales del sistema privado de pensiones, que deterioren las ganancias macroeconómicas y pongan en riesgo la sostenibilidad fiscal del país en el mediano plazo.
El FMI ha sugerido que el gobierno debe trabajar en todos los ámbitos políticos para restaurar la confianza, preservar la estabilidad macroeconómica, acelerar las reformas estructurales para impulsar la actividad económica, y abordar la desigualdad, la pobreza y las deficiencias en los sistemas de educación, salud y pensiones. Además, el FMI a alentado a las autoridades a aprovechar el proceso de adhesión a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para promover el consenso social en torno a un programa de reforma estructural bien concebido que aborde las secuelas a más largo plazo de la pandemia y promueva el crecimiento verde e inclusivo. Las prioridades deben incluir el estímulo a la productividad, mejorar el capital humano y reducir la informalidad, seguir mejorando la gestión de gobierno y mitigar los riesgos climáticos.