El impacto de la revolución de la Inteligencia Artificial y sus nuevas apuestas en el mercado global

Los roles relacionados con la tecnología, como especialistas en IA y aprendizaje automático, están en la cima de los trabajos de rápido crecimiento y se pronostican grandes incrementos de empleo en el campo de la educación, la agricultura y el comercio digital.

Es crucial establecer políticas y estrategias de retención y repatriación de talento para fomentar el desarrollo tecnológico equitativo, expone el informe de OBS Business School.

El auge de la Inteligencia Artificial y otras tecnologías avanzadas está acelerando la pujanza de ciertas ciudades y países de referencia tecnológica alrededor del mundo. Teniendo en cuenta el desarrollo y la innovación en este ámbito, el colaborador de la escuela OBS Business School, Demófilo Peláez, expone en el Informe OBS, su experticia en El impacto de la revolución de la IA en España y Latinoamérica, haciendo un acercamiento a este complejo y poliédrico fenómeno que está teniendo sus efectos en todos los ámbitos del mercado y las industrias.

En la transformación que ha creado la Inteligencia Artificial, supone también una revolución en la configuración social y urbana por las migraciones de talento a zonas concentradas, con consecuencias buenas en ciertos aspectos, pero también con algunos efectos que se tendrían que evitar.

Por un lado, los hubs, centros de innovación y desarrollo tecnológico, atraen a profesionales altamente calificados y a empresas multinacionales, creando ecosistemas de innovación dinámicos y competitivos; estos centros se han convertido en polos de atracción para el talento global, donde expertos de distintas partes del mundo buscan oportunidades laborales y de desarrollo profesional. Se trata de un fenómeno de migración que ayuda a la creación de empleo, aumenta la innovación y la consolidación de comunidades científicas y tecnológicas.

Sin embargo, también puede llevar a la desigualdad regional y a la fuga de cerebros de ciertas zonas que se van quedando rezagadas frente a otras más prósperas y con mayores oportunidades. Esta dinámica debilita a los países de origen porque disminuye su capacidad para innovar y desarrollarse tecnológicamente. Peláez afirma: “Es crucial establecer políticas y estrategias de retención y repatriación de talento para mitigar este fenómeno y fomentar el desarrollo tecnológico equitativo”.

Las zonas en las que se sitúan los hubs tecnológicos cuentan con una aglomeración de talento que eleva la competencia por profesionales calificados, inflando salarios. Aunque esto puede beneficiar a los profesionales en términos salariales, también puede generar tensiones laborales y disminuir la lealtad de los empleados, generando una alta rotación de personal. En este contexto, surgen retos éticos importantes.

“Se trata de un fenómeno complejo y multidimensional porque, si bien se impulsa la innovación y el desarrollo tecnológico, también se engendran desigualdades, exclusión y tensiones éticas y sociales”, opina Peláez. Por ello, el informe indica que es razonable abordar estos retos de manera integral y multidisciplinaria, promoviendo políticas de inclusión, diversificación y equidad y fomentando el desarrollo de capacidades tecnológicas en regiones y países menos favorecidos para garantizar un futuro tecnológico más justo y sostenible.

El comienzo de esta revolución

A finales de noviembre del 2022 irrumpió en nuestras vidas la que se ha convertido en la aplicación tecnológica de más rápido crecimiento de la historia: Chat GPT. Esta herramienta de IA alcanzó los cien millones de usuarios mensuales activos apenas dos meses después de su lanzamiento frente a los cinco años que tardó Twitter, los dos años y medio de Instagram o los nueve meses de TikTok.

Con el desarrollo de estas nuevas herramientas de Inteligencia Artificial los procesos se están automatizando, se reduce el error humano, se agiliza la toma de decisiones, se aporta precisión y, en última instancia, se potencia la creatividad humana como factor diferencial.

Es probable que la mayor transformación se esté produciendo en el panorama laboral, puesto que más del 85% de las organizaciones encuestadas por el Foro Económico Mundial (2023) identifican la adopción creciente de nuevas tecnologías y el acceso digital ampliado como tendencias primordiales para impulsar el cambio en sus empresas. Se prevé que el 42% de las tareas serán automatizadas para el 2027, mientras que de la IA en particular se espera que tenga un impacto mixto en el empleo: por un lado, cerca del 50% de las organizaciones prevé que generará crecimiento laboral, sin embargo, un 25% espera que provoque pérdidas de empleo, mientras la IA puede crear oportunidades en áreas especializadas y de alta tecnología, también puede desplazar puestos de trabajo en otras áreas.

Los roles relacionados con la tecnología, como especialistas en IA y aprendizaje automático, están en la cima de los trabajos de rápido crecimiento; y el informe pronostica grandes incrementos de empleo en el campo de la educación, la agricultura y el comercio digital. En cuanto a las habilidades laborales, el pensamiento analítico y creativo son las más valoradas en la actualidad.

Según el informe, se estima que hoy en día, el 34% de todas las tareas relacionadas con el negocio son realizadas por máquinas y el 66% restante por humanos, las empresas han introducido la automatización en sus operaciones a un ritmo más lento del previsto; y es que son poco optimistas respecto a la disponibilidad de talento en los próximos cinco años porque detectan todavía una falta de habilidades.

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