El político colombiano Gustavo Petro es señalado de seguir el mismo “modus operandi” que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, al intervenir en los asuntos internos de Perú.

Este señalamiento ha causado polémica y generado diversas opiniones en la opinión pública, ya que la injerencia de terceros en la política de un país es un tema delicado que puede afectar la soberanía y autonomía de la nación.

El Gobierno de Dina Boluarte ha tomado la decisión de retirar a su embajador en Colombia, en una medida que sigue a una acción similar tomada en febrero en México. El motivo detrás de esta acción es la constante injerencia en los asuntos internos de Perú por parte de estos países, lo cual ha sido considerado como una violación a la soberanía del país.

La situación ha sido exacerbada por el discurso de los presidentes de Colombia y México, quienes han expresado públicamente su apoyo al presidente Pedro Castillo, mientras que han ignorado o desconocido a la mandataria peruana. Este tipo de declaraciones se han interpretado como una intromisión en los asuntos internos de Perú, y ha llevado a la medida tomada por el gobierno de Boluarte.

Es importante destacar que la relación entre Perú y Colombia, así como con México, ha sido históricamente cordial y de colaboración en diversos ámbitos. Sin embargo, las recientes acciones y declaraciones de estos países han generado tensiones en la región, y han llevado a Perú a tomar medidas para proteger su soberanía y su capacidad de tomar decisiones independientes en el ámbito internacional.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, han generado tensiones diplomáticas en Perú, que han llevado al retiro de los embajadores peruanos en ambos países. Manuel Talavera fue retirado en febrero y Félix Denegri lo fue esta semana.

Ambos jefes de Estado han defendido públicamente a Pedro Castillo, quien en diciembre pasado fue acusado de orquestar un autogolpe y actualmente está en prisión preventiva mientras se le investiga por delitos de rebelión y conspiración. Además, ambos líderes desconocen la legitimidad de la sucesora de Castillo, Dina Boluarte.

Aunque ambos mandatarios comparten un discurso similar, Petro ha sido declarado persona non grata. En un discurso en marzo, el presidente colombiano se refirió a la actuación de la Policía Nacional (PNP) en las manifestaciones contra el gobierno, acusando a los efectivos de “marchar como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”. Además, Petro afirmó que esta convención “no se aplica solo a gobiernos de izquierda”, aparentemente en referencia a los ejecutivos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Durante la última Cumbre Iberoamericana celebrada en República Dominicana, Petro afirmó que Pedro Castillo debería estar presente en ese encuentro de jefes de Estado, pero está detenido mientras se le investiga por los delitos de rebelión y conspiración. La ministra de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Ana Gervasi, respondió que si Castillo no está presente es porque dio un golpe de Estado. “Si estuviera, tendrían a un dictador”, expresó la canciller en la cumbre. La situación en México en cuanto a Perú es similar.

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Foto: Semana

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