La minería es un sector fundamental para el crecimiento económico de nuestro país. Durante la última década, la minería metálica representó aproximadamente el 8.7% del Producto Bruto Interno (PBI) y contribuyó con cerca del 60% de las exportaciones, según datos proporcionados por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Además, este sector juega un papel crucial en la generación de empleo, con 213,082 trabajadores directos a nivel nacional. Se estima que por cada puesto de trabajo en minería se crean 8 empleos indirectos, gracias al encadenamiento de las actividades productivas relacionadas, como la demanda de insumos y servicios de transporte, según información del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
En marzo de 2023, el subsector de minería metálica experimentó un crecimiento interanual del 8.7%. Esto contribuyó a una expansión del 3.2% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior. A pesar de las variaciones negativas en enero (-3.6%) y febrero (+2.5%), los resultados del primer trimestre fueron impulsados principalmente por el incremento en la producción de cobre. En marzo, la producción de cobre aumentó un 19.9% y en el primer trimestre registró un incremento del 10.3%. Estas cifras positivas se vieron impulsadas por la contribución de la empresa Anglo American Quellaveco, que comenzó sus operaciones comerciales en septiembre de 2022.
Es importante destacar que estos logros se produjeron en un contexto de contracción en los precios internacionales de los principales metales. Por ejemplo, según el INEI, el precio internacional del cobre disminuyó un 13.7% en marzo de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior. También se registraron disminuciones significativas en el precio de otros minerales como el estaño (-45.4%), el zinc (-25.6%) y la plata (-13.1%), aunque en menor magnitud para el plomo (-9.8%) y el oro (-1.7%).
Para evaluar la competitividad de nuestro país en el ámbito minero, podemos recurrir al ranking de competitividad minera del Instituto Fraser de Canadá para el año 2022. Este ranking evalúa una serie de factores clave que influyen en la competitividad de los países en este sector, como la estabilidad política, el marco legal y regulatorio, la seguridad jurídica, la fiscalidad, la disponibilidad de infraestructuras, la calidad de los recursos minerales, la eficiencia burocrática y la claridad en la aplicación de normas y regulaciones, entre otros.
De acuerdo con los resultados de este ranking, el Perú ha ascendido ocho posiciones, ubicándose en el puesto 34 de 62 países evaluados (en 2021 ocupábamos el puesto 42 de 84). Aunque este avance puede generar mayor confianza y atractivo para los inversionistas, es importante tener en cuenta que el puntaje en el índice de atracción de inversiones ha disminuido. Además, el puntaje en el factor de estabilidad política ha sufrido una fuerte caída, ocupando el puesto 49 de 62 países evaluados. Esto se debe a la preocupación existente por la estabilidad política en nuestro país. Es decir, aunque hemos mejorado nuestra posición en el ranking, esto no refleja necesariamente la situación actual en cuanto a las inversiones en el sector minero.
En cuanto a la cartera de inversión minera en el Perú, actualmente hay 47 proyectos en desarrollo, los cuales representan una inversión total de US$ 53,715 millones. Estos proyectos se encuentran ubicados en diferentes departamentos del país, siendo Cajamarca (US$ 18,494 millones asignados, 34.4% del total), Apurímac (US$ 10,199 millones, 19% del total), Arequipa (US$ 5,817 millones, 10.8% del total) y Moquegua (US$ 3,275 millones, 6.1% del total) algunos de los más destacados. Estos proyectos contribuirán al desarrollo descentralizado y generarán oportunidades de crecimiento económico en diversas regiones del país.
Además, es importante tener en cuenta la transición hacia fuentes de energía limpia, la cual anticipa una mayor demanda de minerales en el futuro. El cobre, en particular, juega un papel crucial en la transición energética global, ya que China, que representa aproximadamente la mitad del consumo mundial de cobre, impulsa la demanda de este mineral. De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE), el Perú es un actor importante en el suministro de cobre, ya que posee la tercera mayor cantidad de reservas en el mundo según datos del Servicio Ecológico de EE. UU. (USGS, por sus siglas en inglés).
En conclusión, la minería desempeña un papel fundamental en el impulso de la economía peruana. Aporta significativamente al PBI, las exportaciones y la generación de empleo. A pesar de las variaciones en los precios internacionales de los metales, el sector minero ha logrado un crecimiento en el primer trimestre de 2023, impulsado principalmente por la producción de cobre. Sin embargo, es importante abordar los desafíos relacionados con la estabilidad política y mejorar el índice de atracción de inversiones para aprovechar al máximo el potencial minero del país. Además, la cartera de inversión minera y el papel del Perú en la transición energética global ofrecen oportunidades prometedoras para el desarrollo económico y la reducción de las brechas sociales.