En un impactante giro de los eventos en las elecciones primarias argentinas de este domingo, Javier Milei emerge como el candidato más votado con un abrumador 95% de las papeletas escrutadas. El economista ultra, quien ha capitalizado el movimiento de protesta, ha logrado un sólido 30,2% de apoyo y ha infligido un contundente revés al frente opositor Juntos por el Cambio.
Con confianza en su avance, Milei declaró: “Estamos en condiciones de ganarle a la casta en la primera vuelta”. Sus palabras reflejan la creciente influencia del voto protesta en estas elecciones, que lo ha catapultado a la cima de las preferencias con un respaldo significativo. En contraste, el frente opositor Juntos por el Cambio ha enfrentado desafíos al dispersarse el voto entre sus figuras prominentes. El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, obtuvo el 11,2% de los votos, mientras que Patricia Bullrich, exministra de Seguridad y vencedora de la contienda interna del partido, alcanzó el 17%.
El panorama político también ha visto al peronismo dividido en facciones. El actual ministro de Economía, Sergio Massa, recibió el apoyo del 21,3% de los votantes, mientras que el líder social Juan Grabois alcanzó el 5,8%. Este conflicto interno ha llevado al peronismo a registrar uno de sus peores resultados en décadas.
Aunque los colegios electorales cerraron a las seis de la tarde, hora local, la votación se prolongó en la Ciudad de Buenos Aires debido a problemas técnicos con las máquinas de voto electrónico. Como resultado, el inicio del escrutinio y la difusión de los datos preliminares se han retrasado, añadiendo un elemento de incertidumbre a los resultados finales.
Los resultados actuales pintan un nuevo panorama político en Argentina, con Milei liderando con determinación y desafiando el statu quo. A medida que se desarrolla el conteo final y se despejan los detalles, se espera una respuesta inmediata de los partidos y candidatos involucrados en esta contienda electoral.
¿Quién es Javier Milei?
Javier Milei, reconocido economista, presenta una perspectiva política y filosófica que desafía una fácil clasificación. Al abordar su ideología, se autodefine como “anarcocapitalista“, ya que considera al Estado como un adversario. No obstante, reconoce la necesidad de mantener los pies en la realidad y se identifica como “minarquista” en ese contexto. El minarquismo defiende que el Estado debe limitarse a garantizar la seguridad y la justicia. Milei critica la creciente pobreza de la sociedad mientras los políticos prosperan, tachándolos de parásitos de la élite.
En su campaña, Milei ha apelado a emociones primarias, enfocándose en principios esenciales: libertad, vida y propiedad. Esta estrategia lo ha llevado a destacar en los sets televisivos, donde se expresa con pasión, lanza insultos y fija una mirada penetrante en respuesta a las críticas.
En congruencia con su enfoque liberal riguroso, Milei aborda temas con extrema franqueza. Por ejemplo, en cuanto al matrimonio entre personas del mismo sexo, sostiene que es un contrato privado y, por lo tanto, no debería involucrar al Estado. Aunque inicialmente defendió el derecho al aborto como una cuestión de libertad individual sobre la propiedad del cuerpo, adaptó su postura al notar que chocaba con el electorado conservador. Cambió su posición sobre el aborto sin consecuencias políticas notables.
Milei se caracteriza por llevar sus ideas al extremo, reflejando un enfoque radical. No se compromete, no retrocede y enfrenta con firmeza a quienes discrepan. Esta intransigencia podría presentar desafíos para la corriente derechista tradicional, que había contemplado incorporarlo. Dentro de la coalición Juntos por el Cambio, nadie anticipaba que Milei se convertiría en el candidato más votado. Ahora, esta coalición debe determinar hasta qué punto está dispuesta a ajustarse para atraer a un electorado enojado con lo que considera políticas convencionales.
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Imagen: © Alejandro Pagni / AFP