El consejo consultivo integrado por 100% mujeres está comprometido con la sostenibilidad y la eficiencia operativa.
Del mismo modo, dentro de la compañía peruana, el 51% de su personal es compuesto por mujeres, sin sesgos en el proceso de reclutamiento.
A fin de impulsar la diversidad y el buen gobierno corporativo, Footloose, reconocida marca peruana, anunció la formación de su primer consejo consultivo dentro de su empresa, el cual está compuesto en su totalidad por mujeres. El equipo está integrado por Wendy Rojas (Especialista en Sostenibilidad), Licette Arrese (Finanzas Estratégicas), Karina Raicovi (Gestión Humana) y Paola Orihuela (Marketing Estratégico), miembros además de Women CEO, asociación que promueve el liderazgo de las mujeres para contribuir con el cambio cultural hacia una sociedad inclusiva y sostenible.
“La finalidad de contar con un consejo consultivo, es que, a través de su visión independiente, logremos una orientación en la toma de decisiones de nuestra organización, aportando además una diversidad de pensamiento crítico que nos permita seguir creciendo como compañía”, finalizó Raúl Vergara, Gerente General de Footloose.
Para Wendy Rojas, representante del consejo, este tiene como objetivo aportar una experiencia valiosa y retar el pensamiento de los líderes de la empresa, promoviendo un entorno de excelencia y crecimiento continuo. Ello, con la finalidad de reafirmar su compromiso con sus grupos de interés.
La cadena retail peruana de calzado ha implementado buenas prácticas en materia de equidad de género a través de un proceso de reclutamiento equitativo e inclusivo. Actualmente, el 51% del personal de la empresa son mujeres, lo que refleja su compromiso con la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. La empresa valora la igualdad de oportunidades y trabaja continuamente para mantener un entorno justo y respetuoso para todos sus colaboradores.
En Footloose, fomentar un ambiente que apoya el desarrollo de líderes sin distinción de género es esencial para garantizar un trato equitativo basado en méritos y habilidades. Esta práctica no solo asegura la igualdad de oportunidades, sino que también fortalece una cultura inclusiva donde cada persona puede desarrollar sus capacidades y contribuir al éxito de la organización.
De esta manera, al contar con su propio consejo consultivo, se promueven buenas prácticas de gobierno corporativo, resuelve conflictos internos de manera equitativa y facilita el desarrollo del liderazgo dentro de la familia empresarial.