En el Perú, el robo de celulares ha alcanzado niveles alarmantes, según el reciente informe “Robo de celulares en el Perú: Problema crónico… ¿sin solución?” elaborado por Videnza y LabCo.
De acuerdo con datos del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), en el 2023 se registraron más de 4,500 celulares robados diariamente, lo que equivale a tres celulares por minuto.
Este fenómeno no solo implica la pérdida del dispositivo, sino que también conlleva riesgos adicionales, como la suplantación de identidad y fraudes a través de aplicaciones de mensajería. Según el informe, las principales motivaciones para el robo de celulares son la reventa, el uso de piezas de repuesto y la extracción de información para cometer estafas.
El docente de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de Zegel, Víctor Charcape Ravelo, analiza las repercusiones económicas y sociales de este delito. “La demanda de celulares robados por parte de comerciantes inescrupulosos fomenta un mercado negro que afecta no solo la economía formal, sino también la seguridad de los usuarios”, sostuvo el especialista.
Una de las consecuencias más preocupantes es el acceso de los delincuentes a los contactos telefónicos y aplicaciones de mensajería como WhatsApp, donde suelen cometer fraudes. “La ingeniería social es una técnica utilizada por los estafadores para ganarse la confianza de los contactos de la víctima. Envían mensajes a familiares y amigos pidiendo dinero prestado, simulando una emergencia”, explica Charcape.
Ante esta problemática, se recomienda seguir algunos consejos para evitar ser víctima de estos fraudes:
- Verificación telefónica: Si un amigo o familiar te pide dinero a través de una aplicación de mensajería, solicita que te llame por teléfono. La voz de la persona puede ayudar a confirmar su identidad.
- Preguntas de seguridad: Realiza preguntas que solo la persona afectada podría responder, como detalles personales que no sean fáciles de adivinar.
- Hechos falsos: Introduce información falsa en la conversación, como mencionar un evento que nunca ocurrió, para evaluar si la persona conoce los detalles.
“El impacto del robo de celulares no solo se mide en pérdidas económicas, sino también en el nivel de confianza y seguridad de los ciudadanos. Implementar medidas de seguridad y educar a la población sobre cómo prevenir estos fraudes es crucial”, concluye Víctor Charcape Ravelo, destacando la importancia de la prevención y la colaboración entre instituciones para combatir este problema.
La magnitud del robo de celulares en el Perú requiere de una respuesta integral que involucre a las autoridades, empresas de telecomunicaciones y la sociedad en general. Mientras tanto, los ciudadanos deben estar atentos y tomar medidas preventivas para protegerse de estos delitos.