Las auditorías que ejecuta SUNAT son procedimientos que tiene como objetivo verificar que una empresa cumpla con sus obligaciones tributarias y validar la información de las declaraciones juradas. Sin embargo, no dejan de ocasionar inquietud y preocupación.
“Afrontar una auditoría de la SUNAT de manera efectiva y transparente es fundamental para mantener la confianza de la autoridad tributaria evitando sanciones o multas”, explica Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact, quien detalla algunos consejos claves para superar un proceso de fiscalización de manera exitosa:
Preparación adecuada: Recopilar y organizar toda la documentación relevante, como libros contables, registros de transacciones, declaraciones de impuestos y documentación de respaldo. “Tener un control ordenado permitirá responder a las solicitudes de información de la SUNAT de manera oportuna. En este punto, las tecnologías como el sistema de facturación electrónica facilitan la disposición y clasificación de la data del negocio de una manera mucho más simple”, sostiene Bengtsson.
Revisión interna: Es importante hacer auditorías internas con cierta periodicidad para identificar posibles omisiones de manera anticipada que pueden ser corregidas a tiempo. Esto ayuda a evitar discrepancias y a prepararse con respuestas precisas a las inquietudes que puedan surgir durante el proceso de la SUNAT.
Asegurar la capacidad técnica de la empresa: La falta, pérdida o invalidez de un comprobante electrónico puede ser motivo de fiscalización con mayor suspicacia por parte de SUNAT. “Es importante no esperar hasta el último minuto para identificar la ausencia de documentos importantes. En general, las empresas deben buscar un Operador de Servicios Electrónicos (OSE) con las credenciales tecnológicas y profesionales necesarias para evitar inconsistencias y alertar sobre posibles invalidaciones de comprobantes”, agrega el ejecutivo.
Profesionalismo en la resolución de discrepancias: Es importante abordar a los auditores con respeto proporcionándoles explicaciones claras y respaldadas con documentación. “En caso de tener desacuerdos significativos, se puede recurrir a la asesoría de un profesional tributario para evaluar soluciones viables”, sostiene Bengtsson.