El salario emocional puede llegar a representar hasta el 60% de la satisfacción laboral de un colaborador.
El salario emocional, un concepto cada vez más relevante en el entorno laboral, ha adquirido un papel fundamental. A diferencia del salario económico, este término engloba una serie de beneficios intangibles destinados a satisfacer las necesidades y expectativas emocionales de los colaboradores. Estos incluyen el reconocimiento, el desarrollo profesional, el equilibrio entre la vida personal y laboral, así como un entorno de trabajo positivo.
Según Sandra Narro, Business Development Manager en Cornerstone Perú, “El salario emocional puede llegar a representar hasta el 60% de la satisfacción laboral de un colaborador, mientras que el salario económico solo contribuye en un 40%. Esto resalta la importancia de proporcionar un entorno laboral que valore y promueva el bienestar de los colaboradores”.
Este concepto también está directamente vinculado a la retención de talento. Las empresas que dan prioridad al salario emocional experimentan una menor rotación de personal, lo que a su vez aumenta el sentido de pertenencia de los colaboradores y acelera el logro de los objetivos.
Asimismo, resulta fundamental que las empresas comprendan la relevancia del salario emocional y lo consideren como un factor prioritario en su estrategia de gestión del talento. ¿Cómo pueden las empresas responder a estas necesidades?
- Brindando reconocimiento y apoyo constantes.
- Ofreciendo oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
- Promoviendo un ambiente laboral positivo.
- Construyendo puentes entre las necesidades individuales y los objetivos corporativos.
De acuerdo con la especialista, “El salario emocional puede reducir la fuga de talento joven en hasta un 50%”. Además, afirma: “En Cornerstone Perú, ayudamos a las organizaciones a fidelizar el talento mediante diversas soluciones adaptadas a sus necesidades, logrando así un entorno laboral en el que los colaboradores se sienten valorados, motivados y comprometidos”.