Sam Altman, CEO de OpenAI, defiende el potencial beneficioso de la Inteligencia Artificial mientras advierte sobre los riesgos

Sam Altman, CEO de OpenAI, lidera la startup responsable de la herramienta de IA más destacada en los últimos meses.

San Francisco, EE. UU. – En una reciente entrevista en la Cumbre de Tecnología de Bloomberg, Sam Altman, director ejecutivo de la startup de inteligencia artificial OpenAI, abordó las preocupaciones y los beneficios de la rápida evolución de la IA. OpenAI es conocida por ser la empresa detrás de la popular herramienta de IA, ChatGPT.

Altman reconoció que existe un amplio abanico de posibilidades en las que la tecnología de IA “podría salir mal”, pero afirmó que los beneficios superan los costos asociados. Según sus palabras, “trabajamos con tecnología peligrosa que podría usarse de manera peligrosa con mucha frecuencia”.

El CEO ha estado promoviendo públicamente la necesidad de una regulación más estricta de la inteligencia artificial y ha mantenido conversaciones con funcionarios de todo el mundo para abogar por una administración responsable de la IA.

A pesar de los riesgos potenciales, Altman resaltó varios campos en los que la IA puede ser altamente beneficiosa, como la medicina, la ciencia y la educación. “Creo que sería bueno acabar con la pobreza”, dijo, pero enfatizó la importancia de gestionar los riesgos involucrados en la búsqueda de objetivos tan ambiciosos.

OpenAI ha alcanzado una valoración de más de 27.000 millones de dólares, consolidándose como líder en el próspero campo de las empresas respaldadas por IA. Cuando se le preguntó si se beneficiaría económicamente del éxito de OpenAI, Altman respondió: “Tengo suficiente dinero”. Afirmó que sus motivaciones no son financieras y que su enfoque radica en ser útil y trabajar en algo que realmente importe.

Sin embargo, no todos los cofundadores de OpenAI comparten la misma perspectiva. Elon Musk, quien ayudó a establecer la empresa, ha expresado preocupaciones sobre los posibles peligros de la IA. Altman reconoció las inquietudes de Musk, señalando que “realmente se preocupa mucho por la seguridad de la IA” y que sus críticas provienen de un punto válido.

OpenAI ha ganado popularidad gracias a productos innovadores como el chatbot ChatGPT y el generador de imágenes Dall-E, que han cautivado al público. Estos avances han desencadenado una fiebre multimillonaria entre inversores de capital riesgo y empresarios, todos ansiosos por sentar las bases de una nueva era tecnológica.

Para generar ingresos, OpenAI ofrece a las empresas acceso a las interfaces de programación de aplicaciones necesarias para desarrollar su propio software basado en sus modelos de IA. Además, la empresa vende una versión prémium de su chatbot llamada ChatGPT Plus, aunque no se han proporcionado detalles sobre las ventas totales.

Microsoft también ha mostrado su interés en OpenAI y ha invertido 13.000 millones de dólares en la empresa. Gran parte de este financiamiento se destinará al uso de la red en la nube Azure de Microsoft para entrenar y ejecutar los modelos de OpenAI.

A medida que la IA sigue evolucionando y alcanzandonuevas fronteras, Sam Altman, CEO de OpenAI, se posiciona como un defensor del potencial beneficioso de esta tecnología, a la vez que advierte sobre los riesgos asociados. Con la valoración de OpenAI en alrededor de 27.000 millones de dólares, Altman ha abogado por una regulación más estricta y una administración responsable de la IA.

Altman reconoce los posibles peligros que la tecnología de IA podría conllevar, pero destaca los campos en los que puede tener un impacto positivo significativo, como la medicina, la ciencia y la educación. Su objetivo es utilizar la IA para abordar desafíos globales, como la erradicación de la pobreza, aunque destaca la importancia de gestionar los riesgos involucrados en el proceso.

En relación con las preocupaciones planteadas por Elon Musk, cofundador de OpenAI, Altman reconoce su inquietud por la seguridad de la IA y valora sus críticas como válidas. No obstante, Altman subraya que su motivación no es principalmente financiera, sino más bien el deseo de trabajar en algo que realmente importe y sea útil para la humanidad.

OpenAI ha logrado una gran popularidad gracias a sus productos innovadores, como el chatbot ChatGPT y el generador de imágenes Dall-E, que han capturado la atención del público. La empresa genera ingresos al ofrecer a otras empresas acceso a sus interfaces de programación de aplicaciones y vendiendo una versión prémium de ChatGPT llamada ChatGPT Plus.

Además, Microsoft ha invertido significativamente en OpenAI, aportando 13.000 millones de dólares a la empresa. Gran parte de esta inversión se utilizará para utilizar la red en la nube Azure de Microsoft en el entrenamiento y la ejecución de los modelos de IA de OpenAI.

A medida que la IA sigue avanzando, Altman continúa promoviendo su desarrollo responsable y busca equilibrar los beneficios potenciales con la mitigación de los riesgos. Con su enfoque en la importancia de la seguridad y la utilidad de la IA, Altman se posiciona como una figura influyente en el campo de la inteligencia artificial y en la configuración de su futuro.

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