Bruno Mourão, Managing Director & Partner del Boston Consulting Group, participó la cumbre minera donde destacó que aquellas empresas que apuesten por la sostenibilidad pueden reducir el riesgo normativo y ser más atractivas para los postulantes, ya que el 40% de ‘millenials’ considera el tema al elegir un trabajo.
Este año, uno de los temas más relevantes en la convención minera líder en Latinoamérica y el mundo, Perumin 36, es el de la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en el sector minero
En ese sentido, uno de los expositores que profundizó en ello fue Bruno Mourão, Managing Director & Partner del Boston Consulting Group (BCG). En su presentación titulada ‘Cambio climático: de la promesa a la acción’, Mourão resaltó que aquellas empresas mineras que consideren el cambio climático y la sostenibilidad (C&S) podrían beneficiarse en distintos rubros: serían más atractivos para los postulantes (el 40% de los ‘millenials’ recurre a la C&S para elegir trabajo), tendrían mayor rentabilidad (prima de margen de 2-5 puntos porcentuales), podrían gestionar mejor y reducir el riesgo normativo, tener menor coste de capital y mejor acceso a la financiación, acceder a nuevos campos de negocio y obtener mayor valoración en el mercado.
Mourão recordó, además, que todos los indicadores muestran que vamos por mal camino y que, probablemente, superaremos los 1,5 °C en 2030. Por lo que tomar acción es una necesidad en el sector minero por el bienestar del planeta, las personas y sus medios de subsistencia.
No obstante, más adelante en su presentación, el vocero de BCG resaltó que hay una buena noticia: las compañías mineras se están comprometiendo con el cambio. De hecho, reveló que el número total de empresas que fijan objetivos de reducción de emisiones a corto plazo se ha multiplicado por 10 desde 2020. Pero también hay una mala noticia: el cambio necesario se está retrasando. Sobre ello, comentó que 2/3 de los clientes de las industrias de materiales y procesos (MPI) están atrasados en la descarbonización. Asimismo, recalcó que la implantación de procesos de cambio climático y sostenibilidad es especialmente difícil para las empresas de MPI. Esto debido a que menudo se encuentran en lugares remotos, los emplazamientos plantean multitud de problemas de C&S, entre otros.
A causa de estos descubrimientos, BCG entrevistó a más de 45 representantes de sostenibilidad de distintos sectores (minería, materiales de construcción, productos químicos, metales y papel) para conocer los retos y las mejores prácticas en torno a la operacionalización de la C&S.
Gracias a esta, detectaron que los principales retos en la puesta en práctica de las estrategias de C&S son: calidad, recopilación y uso de los datos de C&S (29%); deficiencias en las competencias y los conocimientos en C&S (25%); traducción de la estrategia de C&S en valor (23%); compromiso e implicación de los empleados (23%); e insuficientes jornadas completas para impulsar la implantación (17%).
Posteriormente, comentó que las empresas de materiales y procesos más avanzadas aceleran sus procesos de C&S de seis maneras: 1) Comprender y demostrar el argumento comercial de la sostenibilidad. 2) Establecer grupos de trabajo para crear conjuntamente objetivos y soluciones. 3) Integrar la sostenibilidad en las funciones y responsabilidades. 4) Identificar y abordar de forma proactiva las asimetrías de talento y competencias. 5) Tratar los datos de C&S a la par con los datos financieros. 6) Integrar la lógica de C&S en los procesos de decisión de OPEX y CAPEX.
Finalizó recordando a los asistentes que integrar la sostenibilidad en las operaciones exige adaptar el modelo operativo y que el liderazgo es importante para hacer este cambio posible.