La campaña realizada por la Fundación Alvartez benefició a menores de Lima y provincias en situación vulnerable.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de niños de escasos recursos económicos que padecen de labio leporino y paladar hendido, La Fundación Alvartez, organización social del Grupo San Pablo, realizó su campaña de cirugías gratuitas de labio leporino y fisura palatina.
Las causas de esta patología congénita que afecta a aproximadamente 1 de cada 700 recién nacidos en el Perú, son múltiples y genera dificultades tanto físicas (correcta alimentación, la fisonomía de la cara y el habla) como emocionales (autoestima) en el paciente y en su familia.
Es por ello que bajo el lema “Plan Alegría”, la red de clínicas San Pablo llevó a cabo la primera etapa de las cirugías en 10 niños, lideradas por los médicos Walter Navarro y Luis Paredes quienes, junto con un staff de especialistas, realizaron las evaluaciones e intervenciones en las distintas sedes del Grupo.
“Hemos previsto realizar la siguiente edición de la campaña con un nuevo grupo de niños seleccionados porque nuestro objetivo es continuar trabajando en beneficio de la infancia del Perú. Estamos comprometidos en brindar esperanza y mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan”, indicó el Dr. Amador Vargas, gerente médico corporativo del Grupo San Pablo.
Cabe señalar que las cirugías estuvieron lideradas por los cirujanos Luis Paredes y Walter Navarro quienes junto con un staff de especialistas realizaron las evaluaciones e intervenciones en las distintas sedes de la Red de Clínicas. En ese sentido, la Fundación Alvartez no solo se hizo cargo de las cirugías gratuitas sino también cada pequeño paciente tuvo acceso a las medicinas, así como a los exámenes prequirúrgicos y el control post operatorio 100% gratuitos. A todo ello, también se contempló el traslado, alimentación y hospedaje en Lima, de los niños seleccionados y sus familias que llegaron de provincias.
“La operación reconstructiva no solo mejora la apariencia física de los niños, sino que también tiene un impacto profundo en el desarrollo de sus habilidades sociales. Los menores experimentan una mejora en su autoestima, disminuye la ansiedad y la tristeza, y sus relaciones sociales se vuelven más estables” añadió la Licenciada Katherine Castillo, coordinadora de la Fundación Alvartez.