El conflicto comercial entre Estados Unidos y China sigue teniendo repercusiones significativas en la economía global, y países como el Perú no son la excepción. La escalada de tensiones entre ambas potencias ha demostrado que estas disputas pueden generar tanto desafíos como oportunidades para las economías emergentes.
Impacto de las tensiones comerciales
Un ejemplo emblemático del impacto de este conflicto fueron los aranceles impuestos por Estados Unidos al hierro y al acero hace algunos años. Aunque estas medidas estaban dirigidas principalmente a China, también afectaron a países como el Perú, limitando su capacidad de exportación en sectores clave como la siderometalurgia. Estas restricciones evidencian la necesidad de que el Perú adopte una estrategia comercial proactiva y monitoree constantemente el desarrollo de estas tensiones para minimizar efectos adversos y maximizar oportunidades futuras.
A pesar de los desafíos, el enfrentamiento entre Estados Unidos y China también puede abrir nuevas puertas. Cuando el gobierno estadounidense eleva aranceles a productos chinos, crea vacíos en el mercado que pueden ser aprovechados por los exportadores peruanos, especialmente en sectores como la agroindustria. No obstante, no todas las industrias peruanas se beneficiarían; otras, más dependientes de insumos o mercados externos, podrían enfrentar mayores dificultades.
Exportaciones peruanas a EE.UU.: Un panorama positivo
De acuerdo con cifras de ADEX Data Trade, entre enero y septiembre de 2024, las exportaciones no tradicionales de Perú a Estados Unidos alcanzaron los 4,058 millones de dólares, un incremento del 12.7% respecto al mismo periodo de 2023. La agroindustria lideró este crecimiento con despachos por 2,143 millones de dólares, destacando productos como arándanos, uvas frescas y paltas.
Este desempeño resalta la importancia del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, que brinda estabilidad y acceso preferencial a uno de los principales mercados para el Perú. Sin embargo, un posible retorno de Donald Trump a la presidencia genera incertidumbre, debido a las políticas comerciales proteccionistas que podrían surgir bajo su liderazgo.
Hong Kong: Un aliado estratégico para llegar a China
Por otro lado, el reciente TLC firmado con Hong Kong representa una oportunidad estratégica para el Perú. Hong Kong, con su sólida economía basada en servicios financieros y comercio internacional, actúa como una puerta de entrada clave al mercado chino. Entre enero y septiembre de 2024, las exportaciones peruanas a esta región alcanzaron los 238 millones de dólares, un crecimiento del 38.3% respecto al año anterior.
Productos como arándanos, uvas y paltas lideraron los envíos no tradicionales, mientras que la harina de pescado y minerales como oro y plomo destacaron en los tradicionales. Además, sectores como el café muestran un potencial de crecimiento significativo, considerando el aumento en las importaciones de este producto por parte de Hong Kong en años recientes.
Una estrategia comercial integral
En este contexto global desafiante, Perú debe priorizar una diplomacia económica técnica y estable, enfocada en fortalecer sus lazos comerciales tanto con Estados Unidos como con Asia. Aprovechar acuerdos comerciales existentes y diversificar mercados serán claves para minimizar riesgos y capitalizar oportunidades.
El comercio exterior sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico peruano, pero requiere de un enfoque estratégico para adaptarse a las dinámicas cambiantes de la economía global.
A pesar de los desafíos, el enfrentamiento entre Estados Unidos y China también puede abrir nuevas puertas. Cuando el gobierno estadounidense eleva aranceles a productos chinos, crea vacíos en el mercado que pueden ser aprovechados por los exportadores peruanos, especialmente en sectores como la agroindustria. No obstante, no todas las industrias peruanas se beneficiarían; otras, más depenientes de insumos o mercados externos, podrían enfrentar mayores dificultades.
Una estrategia comercial integral
En este contexto global desafiante, Perú debe priorizar una diplomacia económica técnica y estable, enfocada en fortalecer sus lazos comerciales tanto con Estados Unidos como con Asia. Aprovechar acuerdos comerciales existentes y diversificar mercados serán claves para minimizar riesgos y capitalizar oportunidades.
El comercio exterior sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo económico peruano, pero requiere de un enfoque estratégico para adaptarse a las dinámicas cambiantes de la economía global.