El 85% de las alpacas se encuentra en manos de pequeños productores dispersos
El 85% de las alpacas pertenecen a pequeños productores conformados por rebaños de menos de 100 ejemples. Esto representa un reto para el sector porque la dispersión de quienes están en la base de la cadena (criadores y productores), no permite el desarrollo de las capacidades de quienes cuidan y comercializan la fibra, por lo que es necesario fortalecer las políticas, una decidida apuesta por la inversión, así como la adopción y capacitación en el uso de tecnologías innovadoras que favorezcan el ecosistema en la que habitan estas especies, del cual dependen miles de familias.
Así lo indicó, Milza López, Coordinadora de Proyectos Regionales de FAO, quién participó como expositora en el Foro Alpaca Connect, en la ciudad Blanca de Arequipa, en el marco de Alpaca Fiesta 2024, evento que se realiza cada tres años y que reunió a 19 expertos de Egipto, Austria, EE.UU. Reino Unido, Italia, Argentina, Bolivia, Perú, quienes disertaron sobre los desafíos y sostenibilidad de los camélidos y dromedarios marcado por las dificultades climáticas.
Desde lado de los productores, Evelyn Díaz, de la ganadería El Nevado aseguró que una de las dificultades que se viene observando en los últimos años es el llamado estrés hídrico, donde Perú al 2050 será uno de los países más afectados de la región, con niveles entre 40 y 80%, por lo que se hace necesaria una gestión del agua que evite el colapso de la supervivencia animal y de quienes están alrededor suyo.
A su turno la Dra. María Wurzinger, genetista y zootecnista de la universidad de BOKU, una de las mejores universidades de ciencias biológicas de Europa, ubicada en Austria comentó que está inmersa en la investigación sobre el ciclo de vida de la alpaca con la Universidad Agraria la Molina. Indicó que viene realizando estudios del impacto ambiental en la producción de fibra de alpaca y cómo la eutrofización (proceso de contaminación de las aguas) puede afectar a esta especie.
Alberto Maurer, director ejecutivo del Instituto Tecnológico de la Producción, indicó que de enero a setiembre de este año se han brindado más de 6 mil 700 servicios de alta tecnología a unidades productivas de la cadena textil camélidos, esto representa más del 25% respecto al año pasado. Esta institución ayuda a las micro y medianas empresas la obtención de certificaciones de calidad, diseñar productos y trazabilidad, entre otros aspectos propios del quehacer emprendedor.
Asimismo, Juan Pepper, presidente de la AIA, indicó que esta institución, fundada en 1984 en la ciudad de Arequipa, nace para promover y proteger la imagen de la fibra de alpaca y sus derivados. Consideró que el hilo conductor de este evento es la sostenibilidad. “Tenemos que probar al mundo que somos sostenibles y que tenemos buen manejo de crianza animal; un paso importante desde la institución ha sido impulsar la certificación Responsible Alpaca Standard (RAS)”, comentó.
En el segundo día del Foro Alpaca Connect, Claudio Sala, especialista en compromiso de estándares, de Textile Exchange, organización que busca minimizar el impacto ambiental de la industria textil, indicó que a cuatro años de la certificación del (RAS) se ha logrado reducir la mortandad de las alpacas del 10% al 3%. Indicó que solo el 7% de las alpacas en el mundo está certificada, pero que ahora los productores tienen la oportunidad de realizar una mejor gestión en todo su proceso de crianza.
El evento fue clausurado por el Jessica Rodríguez, presidenta de Alpaca Fiesta 2024, quien indicó que el sector alpaquero vive un momento crucial, pues son muchos los desafíos y oportunidades que hay en torno a la sostenibilidad de toda la cadena productiva de la alpaca, de la cual dependen en el Perú más de 150 mil familias de las zonas altoandinas.
Resaltó el aporte de los científicos y expertos para impulsar la obtención de una fibra de calidad, de la mano con criadores y productores; del uso de técnicas innovadoras para mantener ecosistemas saludables como la preservación de los pastizales, mejora genética, aplicación de nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente, la apuesta por el bienestar animal y otras formas de consumo responsable en el campo de la moda, avances prometedores en estos últimos años.