¿Qué prácticas digitales debe adoptar una empresa para ser ecoamigable?
Incluir la facturación electrónica en los procesos de una empresa no solo representa un beneficio operativo para un negocio, también ofrece una contribución a la preservación del medio ambiente. Adoptar buenas prácticas digitales dentro una empresa es esencial para promover la sostenibilidad y reducir el impacto ambiental en un mundo cada vez más digitalizado.
La facturación electrónica brinda diversos beneficios para el medio ambiente, y Efact menciona algunos de ellos:
- Evita imprimir facturas en papel: Al reducir el uso de las facturas impresas se disminuye considerablemente la necesidad de recursos forestales, contribuyendo a la conservación de los bosques y la biodiversidad. Se puede optar por enviar facturas electrónicas vía correo electrónico en lugar de imprimirlas.
- Ahorro de recursos naturales: Reducir el consumo de papel no solo salva árboles, sino que también minimiza el uso de agua y energía necesarios para su producción. Efact sostiene que una empresa que emite 12 000 facturas al año en promedio contribuye a salvar 57,6 árboles, ahorra 180 000 litros de agua, evite la emisión de 14,4 toneladas de emisiones de CO2 y de 1.872 kg de residuos sólidos.
- Menor emisión de gases de efecto invernadero: En cuanto a la producción y distribución de papel, la facturación electrónica contribuye a disminuir las emisiones de gases; de igual manera reduce el transporte de documentación física.
- Menor consumo de energía: Cuando se anula la demanda de impresión, envío y almacenamiento de facturas en papel, se disminuye el consumo de energía ligado a la producción, transporte y almacenamiento del mismo.
- Promoción de la sostenibilidad: El compromiso de las compañías con la preservación del medio ambiente, aplicando prácticas sostenibles y responsables, es reflejado con el uso del sistema de facturación electrónica, optimizando la reputación de marca y propiciando una economía más verde.
Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact destaca que “la facturación electrónica facilita la transición hacia modelos de negocio más digitales y eficientes, generando menor dependencia de los recursos naturales; y al promover la digitalización de los procesos financieros, se abre la puerta a la implementación de tecnologías más avanzadas que pueden optimizar aún más la gestión de recursos y minimizar el impacto ambiental”.