Las carteras electrónicas representan solo una de las muchas innovaciones que se espera ganen mayor popularidad en la próxima década.
La pandemia del COVID-19 ha impulsado el avance de las tendencias digitales dentro del sector financiero. Aquellos consumidores que previamente mostraban resistencia a adoptar la banca en línea han reconocido los beneficios que conlleva y se sentirán más confiados al utilizar nuevos servicios digitales en los próximos años. Havas recientemente lanzó el informe denominado “El futuro de la banca y los seguros: tendencias clave a considerar” donde analiza las últimas tendencias del sector.
De acuerdo a información recopilada, se prevé que los pagos digitales asciendan a más de US$ 13 billones al cierre del 2023 en Perú. Y solo en el comercio digital se alcanzaría US$ 12.45 billones en este año. De hecho, las carteras electrónicas representan solo una de las muchas innovaciones que se espera ganen mayor popularidad en la próxima década.
Protección y prevención
En cuanto al tema de protección, si bien los consumidores han reconocido los beneficios que conlleva el uso de la banca digital, aún surgen dudas sobre el tema de seguridad. De acuerdo al reporte, un mayor número de consumidores de América Latina se sentirían más cómodos utilizando nuevos servicios digitales en el futuro, como por ejemplo, las billeteras digitales o electrónicas, si los bancos ofrecen opciones más seguras y convenientes. Es así que el mercado de seguridad cibernética de América Latina está en auge, pues para el 2027 se estima una inversión de US$ 10,01 millones, en comparación al 2021 que fue de US$ 5,7 millones.
No obstante, la agencia explica que es probable que surja un considerable escepticismo entre algunos usuarios, quienes podrían temer que ciertos avances tecnológicos los expongan a mayores riesgos de fraude. Para abordar estas inquietudes, los bancos y aseguradoras deberán proporcionar medidas de prevención proactivas y ayudar a los clientes a mitigar los riesgos asociados. La oferta de productos que permitan una autenticación conveniente de las identidades de los consumidores será fundamental para reducir los riesgos de fraude.
Havas recomienda educar a los clientes sobre las tácticas de fraude que están en constante evolución. Considerando que los delincuentes cada vez son más sofisticados, es necesario que las instituciones financieras alerten constantemente sobre los peligros a los que están expuestos los usuarios.
Inclusión financiera
Por otro lado, los consumidores desean que las marcas vayan más allá de una simple inclusión y, en cambio, aboguen por y empoderen a los grupos marginados. En la región latinoamericana, la inclusión financiera sigue siendo un objetivo importante, ya que las capacidades digitales pueden dejar fuera a ciertos grupos de forma natural. Sin embargo, cabe resaltar que la población no bancarizada en América Latina y El Caribe ha disminuido a un 26% hasta 2021, comparado al 45% que se registraba en 2017.
En ese sentido, Havas recomienda a las marcas aprovechar las necesidades y valores específicos de estas comunidades, especialmente de la población que no tiene acceso completo a servicios bancarios o que han sido excluidos de sus ofertas, para brindarles las herramientas necesarias y permitirles construir un futuro financiero más seguro. Considerar, por ejemplo, qué factores podrían estar impidiendo el acceso de los consumidores, como la falta de riqueza, la geografía remota, la vejez y más.
Sin duda, el panorama financiero está experimentando una transformación sin precedentes en la era digital. Por eso, Havas hace hincapié a las marcas en asegurar la confianza de los consumidores, además, es clave brindar medidas proactivas contra el fraude y educar sobre sus riesgos. La inclusión financiera es un objetivo vital, y las marcas deben empoderar a los grupos marginados.
