En medio de un escenario de desaceleración económica, incertidumbre política y creciente inseguridad ciudadana, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, hizo un llamado a los candidatos en contienda electoral a formular propuestas económicas claras, realistas y sostenibles.
Durante su participación en un foro empresarial, Velarde advirtió que la fragmentación política y la rotación constante de autoridades han erosionado la capacidad de gestión del Estado, afectando la inversión pública y privada. “En 19 años hemos tenido ocho presidentes y 28 primeros ministros; esa inestabilidad genera costos institucionales que no son menores”, enfatizó.
Inseguridad y clima de negocios
El titular del BCRP subrayó que la inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los principales factores que amenazan la recuperación económica. La falta de control territorial y el avance de la criminalidad están generando efectos colaterales en la inversión turística, el comercio minorista y la expansión de negocios formales.
Velarde sostuvo que cualquier plan de gobierno que pretenda impulsar el crecimiento debe incluir una estrategia integral de seguridad y estabilidad institucional, dado que sin confianza ni previsibilidad no es posible sostener la inversión privada ni la generación de empleo formal.
Disciplina fiscal y eficiencia del gasto
En materia macroeconómica, Velarde advirtió que el déficit fiscal —actualmente en 2,4 % del PBI— se mantiene dentro de los límites prudenciales, pero advirtió riesgos si continúa el incremento del gasto público no financiado. “Con precios de exportación relativamente altos, deberíamos estar ahorrando, no expandiendo el gasto”, indicó.
El economista recordó que una política fiscal responsable permitiría reconstruir márgenes de ahorro público para enfrentar eventuales shocks externos o caídas de precios de materias primas, en un contexto en el que la economía global muestra señales de enfriamiento.
Inversión privada y burocracia regulatoria
El presidente del BCRP también se refirió a la burocratización excesiva que frena proyectos de inversión. Señaló que los procedimientos, permisos y evaluaciones han adquirido tal nivel de complejidad que incluso los inversionistas con financiamiento y respaldo técnico encuentran obstáculos para ejecutar sus proyectos.
Velarde planteó la necesidad de un nuevo pacto de simplificación regulatoria entre el Estado y el sector privado, con reglas estables que mantengan estándares ambientales y sociales, pero sin paralizar inversiones por trámites redundantes.
Perspectiva de estabilidad
De cara a las elecciones de 2026, Velarde insistió en que el país necesita liderazgos políticos con visión técnica y consistencia programática. La solidez macroeconómica —una de las fortalezas históricas del Perú en la región— podría debilitarse si las decisiones fiscales, laborales o regulatorias se politizan.
“El mensaje es claro: la economía peruana requiere confianza, previsibilidad y responsabilidad fiscal. Sin eso, ningún ciclo de inversión será sostenible”, concluyó.
