Por Ana Claudia Bandle, directora de marketing de la categoría de cuidados infantiles Huggies
Probablemente hemos escuchado cientos de veces la frase “los niños son el futuro del mundo”, una afirmación que invita a una reflexión colectiva acerca de la realidad de las infancias, particularmente en América Latina, una región con altos niveles de pobreza y en la que muchas familias no acceden a una atención médica de calidad.
Los pediatras llaman al período que integra el embarazo y los primeros dos años de vida de un niño “los mil días de oro”. Todo lo que ocurra, o deje de ocurrir, tiene un impacto duradero en su desarrollo futuro y en su capacidad para alcanzar su máximo potencial en la vida. Esto se debe a que durante esta instancia el cerebro desarrolla conexiones neuronales a una velocidad que nunca más en la vida lo hará y cada nueva conexión implica un aprendizaje.
Según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), al año, más de 90.000 bebés mueren en su primer mes de vida en América Latina. La mayoría de los fallecimientos de los recién nacidos son por causas que se pueden prevenir, como el nacimiento prematuro, complicaciones durante el parto o infecciones.
Personalmente creo que no es posible no sentirse interpelado por esta cifra y ser directora de marketing de la categoría de cuidados infantiles en una empresa multinacional, como lo es Kimberly-Clark, me ha permitido formar parte de un equipo que ha decidido tomar acción sobre esta causa.
Con Huggies, nuestro trabajo siempre ha girado en pos de brindar un cuidado integral para los niños, siendo aliados de las familias y brindándoles herramientas que permitan mejorar su vida cotidiana. Nuestro deseo es llegar a todos los hogares de la región y por ello, en 2019, nos vinculamos con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para formar una alianza que este 2023 decidimos renovar por otros 2 años más y que va a beneficiar a 4.5 millones de bebés, familias, cuidadores y profesionales de la salud en 16 países de América Latina. El principal objetivo es que más bebés, niños y niñas puedan desarrollarse de manera saludable y experimentar una vida repleta de primeros abrazos, sonrisas, aprendizajes.
La imaginación no conoce de límites, y la mía, como la de los niños me permite pensar en grande y soñar en que a partir del trabajo que hace UNICEF y que apoyamos con Huggies, más familias podrán disfrutar de esos primeros momentos de vida y apoyar a los niños para que tengan una vida plena.
Garantizar el futuro de los chicos es responsabilidad de todos, desde nuestro lugar y con Huggies estamos ansiosos de continuar trabajando conjuntamente con UNICEF para cambiar la realidad de más familias de la región.