En abril, el precio del pollo en centros de acopio de Lima Metropolitana registró un nuevo máximo de S/8.7 por kilo en promedio. Ello impulsó que las ventas cayeran a su nivel más bajo en cinco años.
A fin de seguir monitoreando la evolución de la economía peruana, desde el Instituto Peruano de Economía (IPE) publicamos nuestro ‘Termómetro económico’, esta vez en su edición de mayo.
Los últimos indicadores de actividad económica muestran el efecto que tuvieron las protestas en la economía, así como los riesgos que persisten para la inversión privada y el consumo de los hogares.
En febrero, la economía se contrajo por segundo mes consecutivo al registrarse una caída de 0.6%. Este resultado se explicó por la continuidad de los conflictos sociales, que afectaron principalmente a la construcción.
En contraste, la minería consolidó su recuperación en marzo con un crecimiento de 8.7%, impulsado por la mayor producción de Quellaveco y la recuperación de Cuajone, cuyas operaciones estuvieron paralizadas en marzo del 2022. Ello resultó en mayores volúmenes de cobre (+19.9%) y molibdeno (+7.1%).
Respecto a la inversión privada, el despacho local de cemento se contrajo 15.7% en marzo. Con ello, el período enero-marzo del 2023 significó el primer trimestre con la mayor caída de despacho de cemento desde 1991. Asimismo, el indicador acumuló seis meses en negativo.
Además, pese a que las expectativas de la economía a tres meses mejoraron ligeramente en marzo, este indicador acumuló dos años consecutivos en terreno pesimista.
Por otro lado, en el primer trimestre del 2023, el empleo adecuado en Lima Metropolitana aumentó 10.6%, su menor ritmo de crecimiento en dos años. Con ello, la tasa de subempleo ascendió a 41.4%, por encima del nivel prepandemia (36.7%).
Asimismo, los hogares continúan siendo afectados por el alza de precios de los alimentos. En abril, el precio del pollo en centros de acopio de Lima Metropolitana alcanzó un nuevo máximo de S/8.7 por kilogramo, en promedio. En consecuencia, la venta de pollo siguió disminuyendo a niveles mínimos en cinco años de alrededor de 1,600 toneladas por día. Entre el 2018 y 2022, el consumo de pollo ascendió a un promedio de 2,100 toneladas por día.
En tanto, la demanda de electricidad se aceleró en abril, al registrar un crecimiento de 8.4%. No obstante, cabe reconocer que un quinto de este aumento se explicó por la actividad de Quellaveco, cuyo consumo se incrementó 6.7%.
Por último, la inversión pública aumentó 7.4% en abril, en términos reales. Este repunte se debió al mayor gasto de los gobiernos subnacionales (20.5%) ante la mayor inversión en proyectos de transporte. En cambio, la inversión del Gobierno Nacional disminuyó (-6.4%) por primera vez en cuatro meses.
Todos estos indicadores y su respectiva evolución mensual también pueden seguirse de una manera didáctica mediante nuestro Termómetro Económico interactivo, que se encuentra en el siguiente link: https://tinyurl.com/24sb5tt7.