En el 2022, al Perú ingresaron S/ 1,200 millones en productos de contrabando de los cuales cerca al 60% se movilizó por Puno y Tacna.
Expertos advierten que redes de comercio de cigarrillos ilícitos operan de manera regional en Bolivia, Perú y Chile.
El valor total del contrabando que se movilizó en el sur del país en 2022 se estima equivale a US$ 349’272,000, esto según el informe de Estimación del Contrabando 2022 de la SUNAT, el cual evidenció que dicho delito se expande cada vez más a nivel regional.
La cifra fue presentada durante el seminario internacional “Del comercio informal al crimen organizado: Los desafíos de la región frente al contrabando”, en La Paz, Bolivia. En el evento participaron representantes de la Sociedad Nacional de Industriales (SNI) de Perú, y sus pares de Bolivia y Chile, además de autoridades bolivianas y peruanas, considerando que son los tres países más afectados por el contrabando.
Por parte de Perú, el jefe de División de Control Operativo de la Intendencia de Aduana de Puno, Pietro Boggero Monteagudo, reveló que el valor de las mercancías incautadas en el sur de nuestro país (Puno y Tacna) en el 2022 equivale a US$ 6’433,542.77, lo cual representa solo el 2% del valor total estimado de mercancías que ingresan ilegalmente por dicha frontera tripartita que es casi US$350 millones.
Refirió que entre las principales mercancías ilícitas incautadas en el 2022 figuran las prendas de vestir por un valor de US$ 2,361,203 (36%); cigarrillos, por un monto de US$ 2,066,718 (32%); ropa usada o cachina, por US$ 1,106,257 (17%); calzado, por US$ 526,546 (8%) y licores, por US$ 382,819 (6%). En total, sumaron US$ 6, 433, 542. “Si le sumamos el resto de mercancías, estimo que estaríamos hablando de casi US$8 millones que hemos incautado en el sur del Perú en 2022. Y si estimamos que por el sur del Perú ingresaba US$ 350 millones, e incautamos casi US$8 millones, esto es casi nada”, explicó.
Del comercio ilícito al crimen organizado
Las autoridades y representantes de gremios empresariales de Bolivia, Chile y Perú coincidieron en que el contrabando ha mutado del comercio informal al crimen organizado, ya que las personas y mafias que se dedican a esta actividad ilícita, atentan contra la vida de funcionarios que controlan y decomisan el producto ilegal.
En ese sentido, Boggero señaló que en el sur peruano hay comunidades que resisten con violencia los controles contra el contrabando porque viven de este flagelo. Refirió que en Puno hay grupos delictivos provistos de armas de fuego que atacan a los vehículos y agentes de aduanas durante las acciones operativas. “Hay casos fatales: hace un mes y medio, un vehículo con un conductor arrolló a un oficial de aduanas. Hace unos años, acribillaron en la puerta de su casa a otro oficial aduanero, que seguramente estuvo cerca de uno de estos grupos delictivos”, contó. Al margen de las condiciones sociales y las carencias legales en la zona sur del país, Boggero explicó que como agentes de aduanas tienen limitaciones