- Esta innovación lleva al país a nuevo estándar tecnológico mundial
Diciembre 2025.– Tai Loy, la cadena líder de útiles escolares y juguetes en el país, anunció la puesta en marcha de su centro de distribución inteligente, convirtiéndose en la primera empresa del sector retail en integrar simultáneamente tecnologías de Hai Robotics, de China, y SSI Schäfer, de Alemania, dos referentes globales en intralogística, robótica autónoma y sistemas de gestión avanzada. Con este hito, la compañía coloca al Perú dentro del mapa de países que operan bajo estándares de automatización de primer nivel.
El nuevo centro, ubicado en Villa El Salvador, funciona sobre una arquitectura tecnológica híbrida que combina robots autónomos, sistemas goods-to-person y una plataforma de gestión sincronizada con SAP S/4HANA, EWMS y TMS, lo que permite procesar pedidos con una velocidad y precisión inéditas en el retail peruano. La automatización logra multiplicar la productividad entre tres y cuatro veces frente al modelo tradicional, alcanzando un nivel de exactitud del 99.9% en el proceso de picking y permitiendo que la operación funcione de manera ininterrumpida las 24 horas del día, los siete días de la semana, al servicio de los peruanos.
“El Perú está preparado para operar con soluciones de clase mundial y avanzar hacia un futuro donde la robótica, la inteligencia operativa y la eficiencia energética lideren la transformación del comercio”, expresó Oscar Pizarro, gerente general de Tai Loy.


La tecnología más avanzada del mundo al servicio de los peruanos
Los robots instalados en el almacén operan en pasillos de apenas un metro de ancho, alcanzan alturas de hasta 12 metros, se desplazan a una velocidad de cuatro metros por segundo y son capaces de autogestionar la recarga de sus baterías sin interrumpir la operación. “Cada unidad utiliza cámaras 3D, sensores ultrasónicos y algoritmos de navegación segura para crear un mapa digital que se actualiza en tiempo real, lo que garantiza un funcionamiento preciso y seguro dentro de un área totalmente aislada del tránsito humano. Cualquier apertura en los accesos del perímetro activo genera la detención instantánea del sistema, refuerzo adicional para la seguridad del equipo humano”, detalló xxxx, representante de la empresa de tecnología.


Más allá de la robotización, la innovación se traduce en beneficios tangibles para la experiencia del consumidor. El sistema permite atender simultáneamente pedidos online, reposiciones de tiendas y despachos desde un mismo punto, otorgando una verdadera omnicanalidad operativa.”Con la precisión del 99.9% y la operación continua, se garantiza mayor disponibilidad en tiendas físicas, entregas más rápidas y una reducción significativa de los errores en la preparación de pedidos, incluso en los periodos de mayor demanda, como ahora en Navidad, Cyber Days, Black Friday y campaña escolar”, destacó el gerente general de Tai LoY.
Talento humano
La tecnología también impulsa una transformación del talento dentro de la organización. “Lejos de reemplazar puestos, hemos redistribuido funciones hacia roles de mayor valor agregado, mientras que el personal se capacita para convivir con un entorno logístico avanzado”, precisó Oscar Pizarro.
El perfil nuevo incorporado ha sido un especialista en mecatrónica destinado al mantenimiento del sistema. A nivel cultural, la compañía viene gestionando este cambio mediante sesiones informativas que facilitan la transición hacia un modelo tecnológico de mayor sofisticación.
Tai Loy apuesta por la modernización no solo para mejorar su eficiencia, sino para demostrar que el país puede operar con tecnologías del más alto nivel. La compañía ha iniciado, en paralelo, la implementación de SAP S/4HANA, así como nuevas plataformas para e-commerce y sistemas de gestión logística, lo que fortalece su visión de crecimiento regional y su perfil como empresa innovadora.
Con esta inversión, Tai Loy se convierte en la 1era cadena de útiles y juguetes, referente en automatización avanzada y abre la puerta para que otras compañías exploren sistemas similares.
Foto.- Javier Espichán Gambirazio

