Según la Asociación Automotriz del Perú, se prevé un menor dinamismo en la venta de nuevas unidades en el país durante 2023. Conoce aquí los segmentos que más se vendieron en el primer trimestre.
La venta de vehículos nuevos registró resultados mixtos durante el primer trimestre del 2023 Y es que, por un lado la comercialización de vehículos livianos aumentó, mientras que del otro, la de vehículos pesados y menores retrocedieron, así lo dio a conocer Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras anotar que, “si bien en marzo las ventas de vehículos nuevos ha sido mejor que en los dos primeros meses, en el caso de livianos y menores, este comportamiento positivo se disipó parcialmente en el primer trimestre del año, debido a que las tensiones políticas configuraron un escenario repleto de situaciones desafiantes”.
De acuerdo con cifras oficiales, dijo, la venta de vehículos livianos llegó a 16,629 unidades el cierre de marzo último, y en los primeros tres meses del presente año sumó un total de 45,615, superando en 11.3% el nivel registrado en similar periodo del 2022.
Al desagregar la información se observa que en el primer trimestre, el rubro de vehículos con más unidades vendidas fueron las SUV, de las cuales se comercializaron 20,544 vehículos, alcanzando un crecimiento anual de 19.5%. Del mismo modo, la venta de pick up y furgonetas avanzaron a 8,804 unidades (+3.1%) y la de camionetas lo hicieron a 6,348 unidades (+23.2%). Sin embargo, la venta de automóviles descendieron a 9,919 unidades (-1.9%). El incremento de las ventas de este segmento del mercado automotor se explicaría por el aumento que vienen registrando las actividades presenciales, tanto laborales como educativas, y si bien el consumo privado ha venido desacelerándose, la disminución de las tensiones sociales en los últimos meses habría ayudado a que la comercialización de los referidos vehículos avance.
De otro lado, en el segmento de vehículos pesados, la venta de camiones y tractocamiones se situó en 1,237 unidades en marzo pasado, mientras que en el primer trimestre del año sumó 3,469 unidades, observándose un descenso de -13% a tasa anual. “Esta situación es consecuencia dela menor demanda de sectores como Construcción y Minería e Hidrocarburos, entre otros, los cuales registraron un débil comportamiento durante los primeros meses del año debido a las continuas protestas sociales y bloqueo de carreteras en varios puntos del país, que en algunos casos llevaron incluso al cierre de operaciones mineras, situación aunada al deterioro de las expectativas empresariales respecto al desempeño de la economía y con ello a la contracción de la inversión privada”, acotó el representante gremial.
En tanto, la venta de minibús y ómnibus se situaron en 162 unidades en el tercer mes del 2023, y llevaron a que se comercialicen 499 vehículos durante el primer trimestre, descendiendo en -29.5% en comparación con igual periodo del 2022. Esta caída fue influenciada por la turbulenta situación social que se vivió en varias ciudades del país, y que llevó a que la normal circulación de vehículos por las carreteras se vea constantemente interrumpida, lo que afectó a las empresas de transporte interprovincial, así como a las actividades ligadas al turismo. “Por su parte, los fenómenos climatológicos que provocaron el desborde de ríos e inundación de carreteras dificultan el tránsito vehicular y afectan directamente en actividades intensivas en este tipo de vehículos”, apuntó Morisaki.
Por último, la venta de vehículos menores se situó en 32,218 unidades en marzo del presente año, mientras que en los primeros tres meses del 2023 llegaron a 85,850, número menor en -13.3% respecto al primer trimestre del año pasado. Al descomponer por segmento se observa que la venta de motos llegó a 59,142 unidades (-14.7%) y la de trimotos fue de 26,708 unidades (-10.1%). Como se ha mencionado en anteriores oportunidades, “la demanda por dichos vehículos viene pasando por un proceso de normalización, luego del notable incremento del 2021, y a los cambios en la movilidad de las personas, así como en la demanda de servicios de delivery y entrega a domicilio, tras el levantamiento de la de restricciones de circulación”, reflexionó Morisaki.
Las protestas sociales, manifestaciones violentas y carreteras bloqueadas han tenido un impacto negativo en diversas actividades económicas, al punto que el PBI correspondiente a enero retrocedió más de 1%, situación que también menguó el dinamismo del mercado automotor, principalmente en la venta de vehículos que son utilizados en la cadena de producción de algunos sectores económicos.
Para los siguientes meses el dinamismo del sector estará condicionado al desempeño de la actividad económica del país, la cual deberá soportar los efectos de los fenómenos climatológicos que vienen golpeando a varias regiones del país, provocando el desborde de ríos e inundaciones por lluvias, e impidiendo el transito normal por las carreteras, lo que afecta a varios sectores económicos y encarece los precios de la canasta básica. Del mismo modo, las expectativas de los inversionistas se mantienen en el tramo pesimista, debido al deterioro de las perspectivas de crecimiento para el país y el mundo.