El outsourcing de personal se ha convertido en una estrategia fundamental para mejorar la productividad de las empresas en Perú. De acuerdo con Salesland Perú esta alternativa ha generado eficiencias, impulsado el empleo formal y enfrentado desafíos en el mercado.
Por: Juan José Meneses, director regional para Ecuador y Perú de Salesland
En el panorama empresarial peruano, el outsourcing de personal ha surgido como una estrategia clave para mejorar la productividad y eficiencia de las empresas. De acuerdo con un estudio de Bilal y Lhuillier, el incremento de 1% en el gasto en servicios de tercerización como porcentaje de los costos totales de una empresa aumenta su valor agregado en 4.8%.
El impacto positivo de este método de trabajo es innegable. Por un lado, las compañías especializadas en outsourcing generan eficiencias a través de estructuras de soporte que atienden a múltiples clientes. Esto permite a las empresas enfocarse en su Core Business, dejando en manos de expertos tareas complejas como el reclutamiento, selección, capacitación, motivación y retención de personal. Estas funciones requieren habilidades y conocimientos especializados, y al externalizarlas, las empresas liberan recursos valiosos que pueden dedicar a su crecimiento y desarrollo.
Además de los beneficios en productividad, el sector de outsourcing está desempeñando un papel crucial en la generación de empleo en el país. Según datos del Instituto Peruano de Economía (IPE), solo en 2020, operaron 1,565 empresas tercerizadoras y de intermediación laboral formales en el Perú. En conjunto estas firmas emplearon a más de 240 mil trabajadores, lo que equivale el 1.6% de la fuerza laboral o casi 7% del empleo formal en el país.
Al brindar soluciones a empresas pequeñas y medianas para gestionar su fuerza de ventas, así como a grandes empresas que necesitan canales comerciales adaptables, el outsourcing contribuye a cerrar las brechas de informalidad laboral y promueve el empleo formal con todos los beneficios sociales y laborales.
Sin embargo, a pesar de las oportunidades y beneficios que ofrece el outsourcing, las empresas del sector también enfrentan desafíos significativos. Uno de los retos principales es encontrar y retener al personal adecuado para cada cliente. En un mercado competitivo, la capacitación y la retención del talento son cruciales para garantizar un servicio de calidad y satisfacer las necesidades específicas de cada empresa.
Asimismo, las empresas de outsourcing deben buscar constantemente incrementos en la productividad de los vendedores en un mercado altamente competitivo. La diferenciación y la innovación serán clave para destacar entre los competidores, especialmente en un entorno donde la oferta básica de servicios se está comoditizando debido a la entrada de competidores con estrategias de bajo precio.
En ese sentido, a medida que el sector de outsourcing evoluciona en Perú, es fundamental estar preparados y comprender que esta modalidad de trabajo no solo impulsa la productividad, sino que también contribuye a fortalecer la competitividad de las empresas al permitirles enfocarse en actividades primordiales y focalizar sus estrategias de mercado. Es necesario adaptarse a estos cambios y aprovechar al máximo los beneficios que ofrece el outsourcing para seguir creciendo en un entorno empresarial en constante transformación.