El principal factor sería el escaso crecimiento proyectado del 1.1%, al que se añade la persistente alta inflación en los mercados, que se espera que cierre con una tasa superior al 3%.
El panorama económico y social de Perú presenta desafíos preocupantes para el año 2023, según indican expertos y proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En medio de la desaceleración económica que ha afectado al país durante el 2022, la pobreza monetaria ha aumentado significativamente, y se espera que esta tendencia continúe en el próximo año.
Durante el año 2022, la economía peruana experimentó un modesto crecimiento del 2.7%, pero este crecimiento no logró traducirse en una mejora en las condiciones de vida de la población. De hecho, la pobreza monetaria aumentó en 1.6 puntos porcentuales, afectando al 27.5% de la población peruana. Esta cifra representa un incremento con respecto al 25.9% registrado en 2021 y es un alarmante 7.3 puntos porcentuales mayor que el nivel de pobreza de 20.2% observado en 2019. El número absoluto de personas viviendo en la pobreza aumentó en 628,000, alcanzando un total de 9,184,000 personas en esta condición.
Además, la pobreza extrema también se agravó en 2022, afectando al 5.0% de la población, lo que representa un aumento de 0.9 punto porcentual en comparación con el año anterior. En comparación con 2019, la pobreza extrema se incrementó en 2.1 puntos porcentuales.
Las perspectivas para el año 2023 no son alentadoras. El MEF proyecta un crecimiento económico aún más modesto, estimado en tan solo un 1.1%. Este pronóstico se ve complicado por una inflación anualizada persistente que se mantiene por encima del 5%. De mantenerse esta tendencia, el Banco Central de Reserva (BCR) seguirá implementando una política monetaria contractiva que podría frenar aún más la actividad económica. Esto, a su vez, podría resultar en un aumento significativo de la pobreza monetaria, que según algunos economistas, podría llegar al 30% de la población, lo que representaría un incremento de cerca de tres puntos porcentuales con respecto a 2022.
Los expertos advierten que la situación podría empeorar aún más con la intensificación del fenómeno El Niño, que podría provocar un aumento adicional en los niveles de pobreza, alcanzando niveles históricos.
El economista y congresista de la República, Carlos Anderson, expresó su preocupación al respecto: “Lamentablemente, en 2023 volverá a subir la pobreza. El bajo crecimiento y la inflación alta representan una combinación perversa que se le conoce como el índice de miseria, el cual se está presentando en nuestro país. Generalmente, cuando tienes crecimientos altos y un índice de inflación bajo disminuye la pobreza, pero en 2023, en el Perú, está ocurriendo todo lo contrario”.
Por su parte, el exministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, señaló que la pobreza aumentaría en 2023 debido al bajo crecimiento económico y a los altos niveles de inflación. “La pobreza va a subir este año, eso es definitivo, a menos que crezcamos a tasas por encima del 5% o 6% en el segundo semestre, escenario que no va a ocurrir. Para evitar el alza de la pobreza, el Gobierno debió hacer que crezca más la economía”, afirmó Benavides.
Estas proyecciones sombrías plantean un desafío significativo para el país y subrayan la necesidad de tomar medidas concretas y efectivas para abordar la creciente pobreza y revitalizar la economía peruana en los próximos años.