sanitario y puede contener enfermedades respiratorias que afectan a las aves, advierten APROHSUR y APROHNOR.
En zonas como Puno y Juliaca ya no se comercializan huevos de la industria nacional, el 99% de huevo proviene del contrabando.
Productores de huevo a nivel nacional solicitan que el gobierno refuerce el control aduanero. Cada semana se registran pérdidas de S/ 3.3 millones.
La Asociación de Productores de Huevos del Sur (APROHSUR) junto a la Asociación de Productores de Huevos del Norte (APROHNOR), denunciaron que, en las últimas semanas, se registra el ingreso sistemático al Perú de huevos de contrabando procedentes de Bolivia.
Las asociaciones indican que el contrabando ocurre principalmente por la región de Puno. La ciudad de Juliaca funciona como centro de acopio y luego se distribuyen en Puno, Cusco, Madre de Dios Tacna, Moquegua y Arequipa. Se estima que el volumen del contrabando asciende a 7,000 paquetes diarios que equivalen a 8.82 millones de huevos por semana, que ingresan en camiones por carreteras donde no hay mayor control aduanero. Esto representa una pérdida que supera los S/ 3.3 millones semanalmente y perjudica a 2 millones de familias a nivel nacional.
Léster Cervantes, presidente de APROHSUR, refirió que este contrabando representa un grave riesgo económico y sanitario para la población. “Además del severo daño económico a la industria avícola nacional, el contrabando de huevos representa un peligro de salud pública para los peruanos ya que los huevos que ingresan de contrabando no tienen control sanitario pudiendo ser portadores de salmonella y otro tipo de enfermedades”, indicó.
Cervantes describe que el huevo de procedencia boliviana es trasladado vía terrestre desde Santa Cruz hasta Juliaca, en un trayecto que dura hasta 7 días, bajo condiciones insalubres, con una alta probabilidad de llegar en estado de descomposición y portando enfermedades respiratorias que afectan a las aves.
“Es muy complicado identificar el huevo de contrabando. Si bien hay algunas diferencias con el nacional, como el color del cartón boliviano o los mismos sellos que colocan las empresas peruanas en el huevo, una vez que están juntos en la tienda o mercado ambos son contaminados incrementando el riesgo de salmonella. Incluso ya hubo casos de gripe aviar”, señaló Pedro José de Zavala, director de APROHPERU.
Se ha llegado al extremo de que, en zonas como Puno y Juliaca, ya no se comercializan huevos de la industria nacional, todos provienen del contrabando. “Hoy, el riesgo para la industria es aún mayor con ciudades inundadas de huevos bolivianos sin control sanitario. El 99% de huevo que consumen Puno y Juliaca son de origen boliviano”, agrega Cervantes.
Precio puede llevar a la quiebra a producción nacional
Según reporta APROHNOR, esta situación genera una competencia desleal para los productores nacionales, quienes además cumplen con todas las normas que el Estado pide en materia sanitaria, mientras los de contrabando no. Además, existe un peligro de salud pública y pone en riesgo el trabajo de la autoridad sanitaria para controlar la gripe aviar y ahora nos enfrentamos al ingreso indiscriminado de huevos de contrabando.
“La población de aves ha caído en los últimos años en la crianza. Actualmente, hemos pasado de 24 millones de gallinas ponedoras a 20 millones, y recuperar la producción tomará muchos años. Una vez en el mercado, es muy difícil diferenciar el huevo de contrabando con el de origen legal. Esta situación perjudica a las granjas nacionales, que han comenzado a abandonar su producción en vista de esta competencia desleal con productos bolivianos sin control sanitario que no pagan ningún tipo de impuesto”, manifestó José Luis Neyra, presidente de APROHNOR.
Los representantes gremiales explicaron que las autoridades regionales del SENASA y SUNAT están haciendo su mejor esfuerzo, pero la magnitud del contrabando ha superado sus recursos. Desde sus asociaciones solicitan que el gobierno nacional apoye logísticamente a estas entidades para combatir el contrabando.