El retorno a la bicameralidad en el Congreso del Perú ha generado un intenso debate en el país. A pesar de que esta propuesta fue rechazada por la opinión pública en el referéndum de diciembre de 2018, el actual Congreso, con una alta tasa de desaprobación del 80%, aprobó recientemente el texto sustitutorio de varios proyectos de ley que plantean la creación de una cámara de diputados y una de senadores.
Aunque la propuesta obtuvo 86 votos a favor, 32 en contra y tres abstenciones, no alcanzó los dos tercios del número legal de congresistas requeridos para su aprobación. Ante esta situación, el congresista Hernando Guerra García propuso una reconsideración a la votación, lo cual fue aprobado por el Congreso. Esto plantea dudas sobre la legitimidad de la decisión y evita que la propuesta sea sometida a consulta popular a través de un referéndum.
Los defensores de la bicameralidad argumentan que su reintroducción permitiría mejorar la representación ciudadana y la producción legislativa. Además, sostienen que contar con dos cámaras legislativas, con 60 senadores y 130 diputados según la propuesta actual, brindaría un mejor equilibrio dentro del Congreso y evitaría la aprobación de normas populistas.
Importancia de la bicameralidad
La bicameralidad permitiría un análisis y debate más profundo de las decisiones legislativas, evitando la aprobación de leyes populistas. El sistema unicameral actual ha generado una subrepresentación que invisibiliza a diversas comunidades con intereses y pretensiones específicas, por lo que el retorno a la bicameralidad mejoraría la cantidad y calidad de la representación política.
Asimismo, la implementación de dos cámaras legislativas distribuiría mejor la carga de trabajo dentro del Parlamento y mejoraría la calidad de la representación de la población. Actualmente, los 130 congresistas actuales no representan adecuadamente a nadie, y la bicameralidad brindaría una mayor capacidad de trabajo y representatividad. Además, ayudaría a alejar las tentaciones populistas de algunos congresistas.
En conclusión, frente a la amplia desaprobación del actual Congreso, es crucial fomentar un diálogo transparente e informado para tomar decisiones que fortalezcan la democracia y la representatividad en el Perú. El éxito de estas decisiones, mediante una consulta popular, dependerá de una explicación adecuada a la población. De lo contrario, correríamos el riesgo de repetir el fracaso experimentado en el referéndum de 2018.