El derecho de las ciudades es un concepto acuñado en un inicio por el francés Henri Lefebvre, cerca de finales de los años 60, influenciado por la corriente marxista. Fue concebido por el especialista como la posibilidad de que la “clase obrera” pueda participar en el diseño de las ciudades y de esta forma participar en diferentes acciones para la consolidación de espacios de convivencia integrativa.
¿Qué puede incluir este derecho a la ciudad? Podemos decir que el derecho a la ciudad es una rama que garantiza el pleno ejercicio de los derechos humanos para sus habitantes. Esto podría incluir que cada habitante tenga acceso en la ciudad donde se cuente con los servicios básicos, una vivienda digna, así como un espacio de recreación adecuado para la familia. Desde luego, estos derechos deben estar cautelados y protegidos por la autoridad local a través de marcos normativos adecuados que se den de acuerdo a cada realidad.
Este derecho debe también redefinirse como un conjunto de elementos que tenga el vecino para proteger su derecho a la seguridad, a su bienestar emocional, a través de áreas verdes que le den tranquilidad y un sistema de transporte eficiente para que se minimice el estrés que genera una urbe. También debe significar el derecho a consumir cultura de libre elección, sin ideología, el derecho de las familias numerosas a no ser discriminadas proporcionándoles viviendas acordes con su realidad, y no discriminarlos, al igual que la educación ciudadana sin matices ideológicos.
Entonces debemos entender el derecho a la ciudad como un conjunto de obligaciones y deberes de todos los ciudadanos a partir de una nueva visión. Más allá de la obra de Lefebvre, plasmada en su libro Le Droit à la ville (El derecho a la ciudad), en donde las ciudades son metrópolis en formación, hoy en día esa visión es totalmente diferente, ya que la integración de diferentes aspectos fundamentales para la sana convivencia de la persona son parte del derecho de las ciudades. Si bien nació bajo un concepto ideológico influenciado por ideas marxistas, es tiempo de redefinir su sentido.
