Más de 300 personas relacionadas a la pesca artesanal de Máncora se reinventan con emprendimientos en la cadena turística para reducir impactos en el ecosistema marino costero.
Además, en el laboratorio costero de Imarpe en Huacho, se desarrolla un centro productivo de acuaponía para el cultivo de peces y hortalizas.
Frente al avance del cambio climático en las costas de nuestro país, el uso de tecnología y ciencia benefició a más de 300 personas relacionadas a la pesca artesanal de Máncora, en Piura, y 253 de Huacho, en Lima, con la finalidad de reducir su vulnerabilidad frente a estos impactos en los ecosistemas marinos.
Calificadas como las comunidades pesqueras más vulnerables, Máncora y Huacho fueron elegidas como áreas piloto para implementar una serie de estrategias. Fue así que surgieron innovadores emprendimientos, entre ellos producción de biofertilizantes, el uso de artes de pesca sostenibles, el turismo vivencial y la puesta en valor de los ecosistemas marinos y la acuicultura.
Estas iniciativas de gran capacidad de adaptación en la cadena turística y de pesca de Máncora y Huacho son fruto de cinco años de desarrollo del Proyecto Adaptación Marino Costero (AMC), el cual fue implementado por Profonanpe, el fondo ambiental privado más importante del país.
Cabe señalar que este proyecto se inició en mayo del 2018 y contó con el financiamiento del Fondo de Adaptación con un monto de US$6,950,239, siendo las entidades ejecutoras PRODUCE e IMARPE.
Considerando que el Perú se ubica entre los ocho países más vulnerables a los impactos del cambio climático en temas de pesca, el proyecto AMC contribuyó, junto al gobierno peruano y a los pescadores artesanales, al desarrollo de actividades alternativas a la pesca artesanal, para reforzar principalmente la parte de gestión; además de robustecer la reglamentación sobre cambio climático y pesca, y el desarrollo de ciencia e investigación en relación a la vulnerabilidad en las zonas marinas.
Entre los resultados del proyecto, se destacan tres hitos: el aporte tecnológico y científico que les permitirá a las comunidades pesqueras de Máncora, Los Órganos, El Ñuro y Cabo Blanco, en Piura; y a las de Huacho, Végueta y Carquín en Lima, contar con mayores elementos de predicción de los impactos del cambio climático en la biodiversidad.
Otro resultado es la gestión de conocimiento y gobernanza impartidos tanto a autoridades y comunidades, que permitió optimizar los medios de vida de los socios del proyecto con iniciativas sostenibles, lo cual incrementará la resiliencia frente a los impactos del cambio climático. Y el hito de mayor desafío presenta el cumplimiento del escalamiento y continuidad de todas estas acciones, basado en un modelo de gobernanza marino costero para la adaptación al cambio climático.
“La visión de cómo escalar estos logros con urgencia representa un gran desafío del futuro del proyecto, los impactos del cambio climático están presentes y las acciones no pueden esperar a tener más pilotos. La mirada debe orientarse a sistematizar resultados, pasar a una fase de escalamiento y explotar lo aprendido en el proyecto”, indicó José Antonio Zavala, coordinador general del proyecto Adaptación Marino-Costero (AMC).
LOS LOGROS
La adquisición de 3 Gliders (robots marinos) que coloca a Perú un paso adelante en toda la región. Permiten el registro de variables oceanográficas y suma con tecnología a las investigaciones y predicciones de los impactos del cambio climático en las zonas pesqueras.
La inclusión y refuerzo del enfoque de género en los emprendimientos en Máncora y Huacho. A través de la participación de las mujeres en negocios de ecoturismo, gestión de negocios, guía de turismo, elaboración de bioproductos, producción y venta de artesanías, y acuicultura.
El incremento de ingresos de los pescadores artesanales mediante la trazabilidad y uso de tecnología que permitió un aumento de la calidad y valor de los peces, incentivando mayor empleo por la transformación y comercialización de los productos.
La estrategia de gestión del conocimiento con la capacitación en normas en materia de pesca y acuicultura. Implementación del uso de artes de pesca sostenible para una captura de tallas en calidad y cantidad adecuada, el cultivo sostenible de ostras y repoblamiento de la concha de abanico.
EN PIURA
En Máncora se concentran varios logros destacados. En la caleta hubo mayor despliegue de Gliders (desde Talara hacia Máncora) y se colocaron 33 cámaras de trazabilidad. Desarrollo de cultivo de ostras y 18 emprendimientos vinculados al turismo, pesca, artesanías con enfoque de género.
Entre los 5 emprendimientos turísticos destacan “Yura”, que ofrece lo mejor de la gastronomía ñuerense con sabor a su identidad cultural. Existen 17 restaurantes.
En los distritos de El Ñuro y Los Órganos, dos asociaciones de mujeres transforman los desechos de pescado en biofertilizantes ideales para la actividad agrícola. Ellas han construido resiliencia frente al cambio climático y obtienen nuevos ingresos para sus familias.
EN HUACHO
Huacho destacó su potencial con el desarrollo de la acuaponía, que es un sistema integrado para el cultivo de peces y hortalizas. Se trata de un invernadero productivo, donde se cuenta con un sistema de producción acuícola (peces) conectado con un sistema de producción de hortalizas (vegetales). En este caso, el agua luego es purificada enriquecida en nutrientes y vuelve a los peces.
Repoblamiento de conchas de abanico, como parte de la recuperación de ecosistemas. En la actividad de pesca sostenible, se diseñó y probó artes de pesca más selectivos, respecto a evitar captura en tallas no permitidas. Como opciones productivas alternativas a la pesca, se realizó el proyecto de biofertilizantes donde un grupo de mujeres procesa los desechos de pescados. Formaron una asociación y comercializan y generan ingresos. Han logrado levantar fondos adicionales para mejora de la actividad (Agroideas).