Por César López, Head of Strategic Development para Covisian y presidente de GSS.
En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una aliada para seguir impulsando la sostenibilidad, pues se trata de una tecnología que ha generado un impacto significativo en sectores como el inmobiliario, salud, turismo y retail.
Según un estudio de IBM América Latina, 48% de los CEO de todo el mundo afirman que la sostenibilidad es una de sus principales prioridades. Sin embargo, solo el 23% de estos indican que están implementando estrategias de sostenibilidad transversales en su organización.
Esto es importante evaluar, pues los stakeholders exigen cada vez más responsabilidad de parte de los líderes a fin de que muestren resultados tangibles en sus empresas; y la inteligencia artificial puede ayudar a gestionar y analizar los datos para priorizar las áreas de mejora.
Hoy en día, el uso de algoritmos avanzados permite, por ejemplo, en el sector inmobiliario, construir edificios inteligentes que minimicen su consumo de energía y reduzcan la huella ambiental; mientras monitorean y controlan el uso de recursos, en tiempo real, haciéndolo más eficiente. Además, mediante la incorporación del metaverso, ya se puede visualizar y conocer diversos proyectos, sin necesidad de desplazarse.
Por otro lado, en el ámbito de la salud, la IA ofrece un gran potencial para mejorar la sostenibilidad de los sistemas de atención médica, ya que, mediante el análisis de grandes volúmenes de datos clínicos, se pueden tomar decisiones más informadas y personalizadas, y ofrecer una atención más rápida.
El uso de plataformas integradas que brinden información en tiempo real, estadísticas o data relevante respecto al comportamiento de las personas frente a un determinado rubro es la clave para optimizar al máximo recursos humanos y materiales.
En la actualidad, existen sistemas que analizan datos sobre el consumo de productos, la gestión de inventarios y las preferencias de los consumidores, lo que permite una mejor planificación de la demanda y una reducción del desperdicio. De igual manera, ayuda en la optimización de la cadena de suministro, identificando oportunidades para reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia logística. Y, proporciona recomendaciones a los consumidores sobre productos sostenibles, promoviendo un consumo más consciente y responsable.
Otro de los sectores donde podemos ver el uso de inteligencia artificial es el turismo, en donde se puede identificar el impacto ambiental de las actividades y la gestión de recursos eficiente, dando un enfoque más sostenible en el desarrollo de destinos turísticos, minimizando el impacto negativo en el medioambiente y promoviendo prácticas responsables. Además, ayuda en la gestión del turismo, evitando la saturación de destinos y promoviendo prácticas sostenibles, como la conservación del medio ambiente y la cultura local.
La inteligencia artificial puede contribuir a la eficiencia energética, la gestión de recursos, la personalización de servicios y la promoción de prácticas sostenibles. Por ello, es importante reconocer y promover el papel crucial de la IA en la construcción de un futuro más sostenible en todos estos ámbitos.