La izquierda en el Perú no debate: destruye. No construye: difama. No propone: manipula. Y lo hace con una estrategia tan antigua como efectiva: repetir mentiras hasta convertirlas en “verdades” mediáticas. Así lo hicieron con Fujimori, así lo hacen hoy con Rafael López Aliaga, y así lo harán mañana con cualquiera que se atreva a pensar distinto.
El objetivo es claro: fabricar odio, generar antivotos, arruinar reputaciones. Controlar el relato, controlar los medios, controlar la justicia. Y cuando alguien responde, lo etiquetan: “fanático”, “ultraderecha”, “troll”. Es el libreto perfecto: ellos atacan, tú te callas.
Pero callar no es neutral. Callar es rendirse. Callar es entregarles el país a quienes ya lo han hundido en inseguridad, desempleo y caos. Votar en blanco, votar viciado, guardar silencio… todo es lo mismo: complicidad con el poder que destruye.
No se trata de un hombre ni de un partido. Se trata del Perú. Se trata de defender principios: el orden, la fe, la familia, la propiedad y la libertad. Todos ellos son hoy atacados por una izquierda que se alimenta del resentimiento y que busca perpetuarse en el poder.
Defenderse de esa maquinaria no es fanatismo, es conciencia. Es deber cívico. Es amor al Perú. Quien hoy levanta la voz por López Aliaga no lo hace por simpatía personal, sino por la certeza de que mañana cualquier ciudadano será blanco de la misma demolición mediática si no piensa como ellos.
El silencio beneficia al que ya tiene el control. La voz, en cambio, despierta, moviliza, defiende. Por eso hablamos, por eso escribimos, por eso gritamos: ¡no más mentiras, no más manipulación, no más izquierda enquistada en el poder!
A ti, que lees esto: tu silencio es su victoria. Tu voz, tu voto y tu coraje son las armas que pueden salvar al Perú de caer en manos de quienes odian la libertad.
Hoy es López Aliaga el difamado. Mañana puedes ser tú.
Excelente intervención de Rafael López Aliaga alcalde de Lima Perú en el #EuropaVIVA25 (imagen y video de VOX España)

