Una decisión ministerial pone en jaque la mejora del sistema sanitario peruano. La cancelación de un proyecto clave por más de S/300 millones revela posibles conflictos de interés y favoritismo político en el sector salud.
Nombramiento de funcionaria con antecedentes judiciales provoca quiebre en proyecto clave de infraestructura sanitaria. Expertos advierten grave retroceso en la modernización del sistema de salud.
El Ministerio de Salud (Minsa), liderado por César Vásquez, ha cancelado un convenio de cooperación con el Banco Mundial que contemplaba una inversión de más de S/300 millones para modernizar laboratorios, centros de bioinformática y equipamiento estratégico para enfrentar futuras pandemias.
El ministro Vásquez justificó la ruptura del acuerdo alegando que el organismo internacional imponía condiciones poco favorables, como el cobro de intereses y la designación de funcionarios. “Los bancos nos dan la plata, nos cobran intereses y encima nos quieren poner los funcionarios”, declaró.
Sin embargo, un reportaje de Cuarto Poder sugiere motivos políticos detrás de la decisión. El nombramiento de Consuelo Perales Mesta como coordinadora del proyecto habría sido el punto de quiebre. Perales Mesta, funcionaria del Minsa y docente en la Universidad César Vallejo —vinculada al partido Alianza para el Progreso, al que pertenece Vásquez— enfrenta investigaciones por presunta malversación de fondos durante su gestión en el Hospital Regional de Lambayeque.
El Banco Mundial había solicitado que la coordinación del proyecto recaiga en un profesional interno del Instituto Nacional de Salud (INS), con alta calificación académica y sin cuestionamientos éticos. Ante la negativa del Minsa a remover a Perales Mesta, el organismo internacional exigió una reestructuración del equipo técnico como condición para continuar con el financiamiento.
A pesar de que el proyecto había ejecutado solo el 8% del presupuesto en más de dos años, su cancelación representa un duro golpe a la planificación sanitaria del país. El Minsa argumentó en un comunicado oficial que la baja ejecución y las condiciones del préstamo motivaron la decisión. También defendió a Perales Mesta, afirmando que no tiene vínculos partidarios y que es idónea para liderar la etapa final del proyecto.
Las críticas no tardaron en llegar. El exministro de Salud, Óscar Ugarte, calificó la decisión como “irresponsable” y advirtió que se pretende financiar el proyecto con saldos de otras obras. El epidemiólogo Omar Neyra señaló que el país está desperdiciando una oportunidad histórica para fortalecer su sistema de salud.
Ahora, el Ministerio de Economía y Finanzas deberá decidir si respalda la cancelación o intenta revertirla para preservar el proyecto y mantener la confianza de los organismos internacionales. Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre el futuro de esta inversión clave para el sector salud.