La decisión del Ministerio de Economía y Finanzas de recortar los recursos destinados al mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) constituye un grave retroceso en todo el esfuerzo que se realiza en las regiones para cerrar paulatinamente la enorme brecha de infraestructura que tiene el país, sobre todo en los sectores de educación, salud, saneamiento, transporte y seguridad.
Así lo señaló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios -PERUCÁMARAS, Óscar Zapata Alcázar, quien refirió que, hasta el primer trimestre de este año en la cartera de Obras por Impuestos por adjudicar el 2024 se tenía 52 inversiones por S/1,100 millones en 15 regiones.
Detalló que Proinversión había identificado que los mayores montos a invertir en obras pertenecientes a gobiernos locales y regionales, se ubicaban en cinco regiones: Arequipa (S/232 millones en seis inversiones), Ica (S/130 millones en cuatro inversiones), Cusco (S/120 millones en seis inversiones), La Libertad (S/101 millones en nueve inversiones) y Apurímac (S/42 millones en tres inversiones).
Las modificaciones dadas en la Ley N° 32103, mediante la cual se aprobó créditos suplementarios para la reactivación económica, afectan directamente a la capacidad de las entidades públicas para ejecutar obras mediante este mecanismo, en tanto se ha reducido en 33% los topes del Componente de Inversión Pública Regional y Local (CIPRL). En la práctica, esto limita los recursos asignados a gobiernos regionales, municipios y universidades públicas.
“¿Cómo queda esta cartera ahora que el MEF ha recortado los recursos para el mecanismo que hace posible su ejecución?”, expresó el presidente de PERUCÁMARAS, al subrayar que para el periodo 2016-2025, se estima que la brecha de infraestructura en el Perú superará los USD 159,000 millones.
“En esta lista de obras ya habían ingresado proyectos para mejorar las comisarías y reforzar la lucha contra la inseguridad ciudadana, debido a que este es uno de los principales problemas del país frente al cual el gobierno no parece tener una estrategia definida”, acotó.
Zapata agregó que un análisis de los resultados de Obras por Impuestos demuestra que el sector privado prioriza las inversiones en instituciones educativas y en colegios de alto rendimiento, a los que se suman proyectos en la mejora de infraestructura vial y la construcción de puentes y carreteras.
Por ello, cuestionó que no haya coherencia entre la necesidad urgente que tiene el país de contar cuanto antes con esta infraestructura y las decisiones del Poder Ejecutivo de limitar los alcances de un mecanismo como el de OxI que ha demostrado su impacto positivo para mejorar la calidad de vida de la población.
“Las urgencias del fisco, como puede parecer la razón de estos cambios, no deberían afectar todo el esfuerzo que viene haciendo el sector privado junto a los gobiernos subnacionales para dotar a la población de servicios básicos y convertir los ingresos fiscales en obras concretas, antes de seguir esperando los plazos de una inversión pública que no siempre llega o lo hace muy tarde”, apuntó.
De acuerdo al propio Ministerio de Economía y Finanzas, OxI es una oportunidad para que el sector público y el sector privado trabajen de la mano para reducir la brecha de infraestructura.
Mediante este mecanismo, las empresas privadas adelantan el pago de su impuesto a la renta para financiar y ejecutar directamente, de forma rápida y eficiente, proyectos de inversión pública que los gobiernos subnacionales y las entidades del gobierno nacional priorizan.